La Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm) prevé más de 1.500 botellones y fiestas ilegales para Fin de Año a causa de las restricciones y el colapso de los servicios policiales y de emergencias. En paralelo, esta asociación recuerda que sigue pendiente de la resolución del TSJC para intentar que las actividades legales puedan abrir durante la Nochevieja mientras reactiva su buzón para denunciar fiestas ilegales. Así pues, hay que recordar que sin oferta de locales de ocio nocturno y con los bares y restaurantes cerrados después de la una de la madrugada, los encuentros de más de diez personas en lugares no adecuados y sin medidas de seguridad e inaccesibles para la policía "se dispararán en Catalunya", aseguran.
Fecasarm pide ser escuchada: "Queremos mostrar nuestra preocupación por las consecuencias de la inexistencia total de oferta de ocio nocturno legal, así como de oferta de restauración después de la una de la madrugada durante la Nochevieja, debido a las restricciones impuestas. En este sentido, por segundo año consecutivo en estas fechas, estamos detectando una importante y creciente oferta de fiestas ilegales, lo que desembocará en episodios iguales o peores a los vividos el pasado mes de septiembre, alimentados por las buenas temperaturas previstas y debido a que la gran mayoría de municipios no tienen toque de queda". Así pues, la meteorología y el reparto de la medida del toque de queda también podrían ser dos elementos que podrían acentuar este tipo de celebraciones.
El peligro de estas fiestas, como recientemente se ha comprobado en la ilegal celebrada en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, es que se anuncian siempre en "secret location" y no se revela el lugar hasta el último momento y por mensaje directo a los que han adquirido la entrada. La gran mayoría se convocan a través de las redes sociales y plataformas de mensajería instantánea como Telegram. La federación Fecasarm ha abierto un buzón de denuncias, a través de denuncia@fecasarm.cat, y constata su aumento: "Hemos recibido, en tan solo un día, diez denuncias de fiestas de Nochevieja ilegales previstas para que se celebren por todo el territorio, de las que hemos dado traslado a los departamentos de Salut e Interior". Además, también han publicado algunos carteles de estas raves que les han enviado.
Los datos que anuncia Fecasarm son mucho más elevados que los registrados hace un año. En total se hicieron 90 inspecciones en locales y durante toda la noche se levantaron 544 actos por movilidad no permitida, no llevar mascarilla o ser más de 10 personas en los encuentros. Además, la policía registró 30 incidentes con peleas. Entre las policías locales y los Mossos d'Esquadra se hicieron 37 detenciones. Además, se detectaron cuatro grandes fiestas ilegales en Llinars, en una discoteca de Cornellà, en un hotel de Santa Perpètua de la Mogoda y en una casa de colonias de Girona. En Llinars la fiesta rave se hizo en una nave de la C-251, donde se calcula que había 150 personas y fue la más chalada. Con respecto a las fiestas de Cornellà y Santa Perpètua, se levantaron actas a los propietarios de la discoteca y del hotel. También a los propietarios de la casa de colonias, donde había 16 personas sin mascarilla.