La Fiscalía de Urbanismo y Medio Ambiente de Barcelona ha abierto unas diligencias de investigación por suelos contaminados por la eliminación ilegal de residuos cerda de la desembocadura del río Llobregat, en el ámbito izquierdo, a raíz de una denuncia de la entidad ecologista DEPANA, según han confirmado fuentes del ministerio público. La zona afectada abraza tres parcelas, propiedad del Ayuntamiento de Barcelona, y que están en el plan de construcción de los nuevos viales de acceso viario y ferroviario del Port de Barcelona, que ejecuta ADIF. La Fiscalía requirió al consistorio que delimitara la zona y prohibiera los accesos, tal como ha ejecutado.

Los Mossos de Esquadra hicieron una recogida de muestras del suelo en la parcela ubicada en el cauce del río Llobregat, entre el puente de Mercabarna y el de Nelson Mandela. Los resultados, elaborados por el Servicio de Valoración Toxicológica y Medio Ambiente del Instituto nacional de Toxicología, "muestran unos niveles muy elevados de cromitas, un residuo peligroso y que tiene efectos graves sobre la salud por exposición al removerse la tierra contaminada", según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona.

Actuaciones antes de las obras

Además, el Ayuntamiento de Barcelona ha detallado que hizo el cierre del perímetro que le requirió la Fiscalía, a principios de octubre. También ha detallado que en colaboración con la Agencia de Residuos de Catalunya y otros expertos en suelos contaminados, el consistorio y los ejecutores de las obras (ADIF), están realizando una campaña de análisis necesario para conocer el alcance de la contaminación en este ámbito y como poder proceder a la descontaminación. "Estas actuaciones se tienen que ejecutar antes de las obras de los accesos viarios y ferroviarios", aseguran desde el gobierno socialista de Jaume Collboni.

Entidades denunciantes

DEPANA y la plataforma Zeroport denunciaron a la Fiscalía de Barcelona que esta zona está contaminada por cromitas y que se iniciaron las obras sin hacer ninguna actuación previa. En un comunicado,  las entidades precisan que las cromitas (cromo hexavalente) presentes en el suelo de esta zona "son una sustancia cancerígena que se esparce con el aire y el tráfico de personas y vehículos". Las dos entidades celebran que, de manera cautelar, el terreno se haya cerrado al público. Y aseguran que "las obras de los nuevos accesos viarios y ferroviarios del Port de Barcelona, parte del trazado de los cuales transcurre por la zona contaminada, no podrán realizarse hasta que no se descontamine".

Gráfico hecho por DEPANA. Terrenos contaminados
Gráfico hecho por DEPANA de los terrenos contaminados

De momento, la Fiscalía mantiene abierta la investigación y no se ha presentado ninguna denuncia en el juzgado.