La Fiscalía de Menores de Barcelona interviene en el polémico caso del taller de la Fiesta Mayor de Granollers en el cual niños y adultos jugaban a hacer falsos “cócteles Molotov” y los tiraban contra un muñeco vestido de policía o empujaban contenedores contra unas furgonetas policiales simuladas. A raíz de la denuncia del sindicato de Mossos USPAC, la fiscal de guardia de Barcelona ha abierto un expediente de protección de menores y ha instado a los Mossos d'Esquadra y la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat a dirimir si en algún momento se puso “en situación de riesgo” a menores, según ha avanzado este jueves SER Catalunya.

La fiscal de menores, que ve indicios de delito penal en el caso, ha abierto un expediente para identificar niños “que hayan participado y se hayan colocado, por lo tanto, en situación de riesgo”, en opinión del ministerio público. También pide que se investigue y se haga saber a la Fiscalía si en la actividad han participado menores solos o sin la autorización de sus padres, que hayan podido estar, en opinión de la fiscal, víctimas indirectas o instrumentos en un posible delito.

Los Mossos d'Esquadra presentaron este miércoles por la tarde al juzgado de guardia de Granollers diligencias informativas relatando todo lo que han podido saber hasta ahora sobre los hechos, un taller organizado por uno de los grupos de la capital del Vallès Oriental, la agrupación de los Blaus. Ahora el juzgado dirimirá si los hechos pueden ser constitutivos de delito y quiere investigar más o si los archiva directamente.

Los sindicatos policiales estallan

Las imágenes de menores colgadas en las redes haciendo el taller han levantado las críticas de diferentes sindicatos de policía de Mossos o de la Guardia Urbana, como el SAP-FEPOL, que las han calificado de “lamentables”. También USPAC, PSU y ASEMIT que han presentado conjuntamente a Fiscalia una denuncia contra el Ayuntamiento de Granollers y su alcaldesa, Alba Barnusell (PSC), por el caso del taller. Consideran que la actividad podría considerarse un delito de odio y de injurias graves contra los cuerpos y fuerzas de seguridad. USPAC, además, exige la dimisión de la alcaldesa de Granollers por haber permitido lo que consideran un “acto vandálico”.

A través de un comunicado, el consistorio ha rechazado el contenido del taller y ha expresado su apoyo a los cuerpos policiales. Por su parte, la agrupación de los Blaus de Granollers, en un tuit en 'X' ha lamentado la interpretación de un acto “lúdico” asegurando que “en ningún caso” se quiso ofender a los cuerpos de seguridad ni incentivar la violencia.

La derecha política exige responsabilidades

Las críticas no solo han llegado desde los sindicatos policiales, sino que la derecha política también ha puesto el grito al cielo contra el taller satírico y reclaman responsabilidades. El PP catalán considera que la alcaldesa Alba Barnusell no puede seguir al frente del consistorio "ni un minuto más" por "haber permitido que se realicen prácticas de guerrilla urbana y cócteles Molotov" en la Fiesta Mayor. Los populares, que lamentan la implicación de menores en el taller, presentarán una denuncia a la Fiscalía de delitos de odio "para acabar con este adoctrinamiento antidemocrático".

El portavoz popular Juan Fernández ha recordado que el PSC tiene mayoría absoluta en Granollers y ha reclamado al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y a la consejera de Interior, Nuria Parlon, también del partido socialista, que "no se pongan de perfil" ante esta situación: "Los hechos son bastante graves para dejarlo pasar y si no se posicionan se convertirán en cómplices", ha afirmado Fernández. 

Por su parte, Vox ha anunciado que denunciará los responsables del taller. El partido de ultraderecha también exige la dimisión de la alcaldesa de la ciudad, así como del responsable de las fiestas del municipio. Además, piden al Ayuntamiento que "repare el daño causado" y que suspenda cualquier subvención que pueda recibir la agrupación de los Blaus.