Los pellets hace años que forman parte del paisaje de las playas de Tarragona. Su origen no proviene de un vertido concreto, como los pellets que están llegando desde hace semanas en la costa gallega y del norte de España. Pero los residuos en forma de granito de arroz de plástico procedentes del barco Toconao, que el 8 de diciembre pasado perdió un contenedor de pellets de plástico delante de la costa portuguesa, ha aflorado a la superficie un problema medioambiental que hace décadas que afecta a la costa tarraconense. La Fiscalía de Tarragona abrirá una nueva investigación para determinar el origen de estos pellets con el fin de aclarar si existe un delito contra el medio ambiente y quién es el responsable, después del fracaso de los intentos anteriores.
La petroquímica en el punto de mira
Según informa El País, las organizaciones que han analizado el problema no tienen ninguna duda que estas bolitas de plástico provienen del complejo petroquímico de Tarragona, que los va perdiendo a lo largo de la cadena de valor (producción, transporte, reciclaje) y caen en espacios próximos a las fábricas, pero acaban en las rieras impulsadas por los temporales, y al final llegan a las playas. Pero no es fácil investigar este tipo de delitos medioambientales, sobre todo si no son una consecuencia directa de un accidente, como el del Toconao, sino que es el resultado de una acumulación reiterada, como es el caso del pellet que llega a las playas de Tarragona. De hecho, la Fiscalía ya ha abierto otras investigaciones en el pasado, sin éxito. El año 2019, un informe del Seprona (servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil) originó una investigación a cargo de José Ignacio Monreal, delegado de medio ambiente de Tarragona. Pero las diligencias fueron archivadas porque no fue posible determinar ninguna responsabilidad. El año 2021 se volvió a intentar después de la denuncia de una organización local, pero el resultado fue lo mismo, las diligencias volvieron a ser archivadas.
El accidente del Toconao ha vuelto a poner el debate encima de la mesa mediática, porque los pellets han pasado de ser el nombre con el cual se conoce en el biocombustible sólido hecho de material orgánico comprimido que se utiliza para calentar calderas o estufas, a tener otro significado hasta ahora desconocido por la población: el del nombre de las bolitas de plástico que llegan a las playas, y que en Galicia han abierto una disputa política entre el gobierno de la Xunta y el Gobierno Español, que también está jugando un papel importante en el marco de las elecciones autonómicas gallegas que serán el próximo 18 de febrero.
Una investigación con más opciones que las anteriores
Así, el vertido del Toconao y la denuncia de dos entidades, Good Karma i Surfriders, han vuelto a abrir una puerta a la Fiscalía para volver a impulsar una nueva investigación. Las denuncias de estas dos organizaciones motivó que la Generalitat abriera un expediente por responsabilidad ambiental contra 13 empresas de la petroquímica de Tarragona. Good Karma y Sufriders consiguieron documentar, de manera rigurosa, el origen de los pellets de las playas de Tarragona, especialmente la de la Pineda, en Vila-seca. Como consecuencia, el fiscal de la sala de medio ambiente, Antoni Vercher, instó en Monreal, delegado de medio ambiente, a que abra diligencias de investigación. Gracias a la información en poder de los Agente Rurals de la Generalitat y de los Mossos d'Esquadra a consecuencia del expediente abierto por el Departamento de Acción Climática de la Generalitat sobre los vertidos reiterados de las playas de la provincia de Tarragona, Vercher considera que ahora existen más posibilidades de conseguir una respuesta en la vía penal sobre el origen y la responsabilidad de estos pellets. Por eso, el fiscal pide que estos dos cuerpos, en colaboración con la Guardia Civil, lleven a cabo la investigación.