Basado en el modelo de supermercado del barrio de Brooklyn, en Nueva York, un grupo de emprendedores catalanes han abierto a Barcelona el primer Foodcoop, un espacio de compra cooperativo y participativo. Así, las más de 450 socias que se han sumado ya a esta iniciativa sin ánimo de lucro podrán empezar a llenar sus cestas de la compra al local que han alquilado y reformato en el pasaje de Aragó número 9, en el Eixample Esquerre. Se materializa así la voluntad del colectivo impulsor, que empezó a trazar el proyecto hace casi cuatro años, para facilitar el consumo responsable y transformador en la ciudad. "La propuesta de llevar a Barcelona un modelo exitoso en otras ciudades suscitó una gran expectativa, si bien la concreción del supermercado ha acabado requiriendo un proceso dilatado, en el cual hemos ido consolidando de forma progresiva y rigurosa, las diferentes etapas de creación," explica Laura Bosch, secretaria de la cooperativa.

Directo al consumidor

Foodcoop BCN arranca su actividad con una semana en fase de pruebas con 20 proveedoras, pero este número crecerá durante los próximos meses para completar la oferta. "Se ha generado mucho interés por parte de las proveedoras en el proyecto, como aparte de un movimiento de supermercados cooperativos que está emergiendo por todo el país, porque ven la posibilidad de un crecimiento de las ventas y de facilitación de la tarea comercial", explica Giulio Cappadona, trabajadora de la cooperativa y miembro del Círculo de Compras. El objetivo de Foodcoop BCN es que la mayoría de pedidos se hagan directamente al productor o fabricante. El establecimiento ofrecerá una amplia gama de productos que permitirá dar respuesta a las necesidades de un hogar en cuanto a alimentación, higiene y limpieza. Uno de los rasgos más singulares del supermercado es que la oferta ha sido definida por las socias de la cooperativa, que han establecido una serie de criterios compra, entre los cuales está el origen agroecológico y de proximidad de los producto, la minimización de envases o que el precio sea justo para productoras y consumidoras.

Otra de las características que define el modelo de supermercados cooperativos y participativos es que una gran parte de las tareas para el funcionamiento la aportan las propias socias. En el caso de Foodcoop BCN, habrá tres personas contratadas en el momento de subir la persiana –y se prevé ampliar la plantilla a medida que el proyecto crezca-, pero la operativa del establecimiento se sustentará también en las tareas que las consumidoras llevarán a cabo en turnos de 3 horas cada cuatro semanas. "La participación de todas las socias en su funcionamiento genera sentimiento de pertenencia, además de permitir ajustar los precios de venta para hacerlos más accesibles a pesar de pagar un precio justo a las productoras", asegura Jordi Canes, presidente de la cooperativa.

Ya en funcionamiento

Aunque el supermercado entró en funcionamiento el 8 de febrero, la fiesta de inauguración se celebrará el 12 de marzo -coincidiendo con el cuarto aniversario del arranque del proyecto- y será una oportunidad para que el grueso de personas que se han hecho socias en los últimos meses se puedan ver las caras. Además, Foodcoop BCN invitará al acto a representantes de las administraciones públicas que han dado apoyo al proyecto – el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputació de Barcelona y la Generalitat de Catalunya – y a entidades del barrio y de la Economía Social y Solidaria que de alguna u otra manera lo han acompañado en este inicio de trayecto.