Nuevo hallazgo en el caso Nadia Nerea. Los Mossos D'Esquadra han encontrado ahora fotografías pornográficas de la menor en un pendrive de su padre, Fernando Blanco, según han confirmado fuentes policiales. La niña salía desnuda a las imágenes y eso puede constituir un delito de pornografía infantil. El juez se plantea ahora imputar los delitos de provocación sexual y explotación sexual además del de estafa por el cual ya están investigados los padres de la niña.
El hallazgo se ha producido un mes después de que Blanco ingresara en la prisión y complica, todavía más, la investigación del caso.
El magistrado de Instrucción 1 de la Seu d'Urgell que investiga el caso ha recibido esta mañana el material. Los Mossos han entregado al juez los archivo que podrían incrementar los delitos de los padres. Se trata de los delitos de elaboración y tenencia de pornografía infantil y de exhibicionismo y provocación sexual. El magistrado considera que el material que ha encontrado a la policía no es una simple sospecha sino "la constancia y evidencia de claros indicios objetivados de participación de la persona investigada (el padre) en la comisión de los referidos delitos de provocación sexual y explotación sexual".
Por este motivo el juez de la Seu volverá a interrogar a los padres este viernes. Fernando Blanco, que continúa en prisión provisional, y Margarita Garau, que está en libertad, están acusados de una supuesta estafa para pedir dinero para los tratamientos médicos de su hija, cuando en realidad los utilizaban para tener un alto nivel de vida.
El juez, además, autoriza el análisis de 13 pendrives, 7 tarjetas de memoria, 3 disco duros y otros terminales informáticos que han encontrado a los Mossos D'Esquadra y que contendrían material pornográfico diverso.
Más incógnitas
Los padres de la Nadia, la niña de once años afectada de una enfermedad rara, gastaron unos 600.000 euros de los 918.000 recogidos a través de donativos desde el 2008 para intervenciones médicas de envergadura para su hija, que finalmente no se llegaron a hacer.
Según un informe que los Mossos entregaron al juez, estos 600.000 euros se gastaron con otras cosas, según se desprende de sus movimientos bancarios, con una gran cantidad de reintegros y gastos que no tienen ninguna relación con el tratamiento médico de la menor.