Termina la primera semana de negociaciones, y termina con fracaso. Tal y como han confirmado las dos partes este viernes, las tres primeras reuniones entre los sindicatos del mundo de la enseñanza y el Departament d’Educació ha acabado sin acuerdo. Y los sindicatos, además, han amenazado la conselleria de Josep Gonzàlez-Cambray con nuevas convocatorias de huelga que vayan más allá del 30 de marzo “si el conseller no hace propuestas”. Han asegurado que en estas tres jornadas no ha habido ningún paso del Govern para cambiar la situación, unas declaraciones que por parte del Departament se han negado al acabar el encuentro de hoy. Afirman que por parte del ejecutivo catalán se han hecho varias propuestas.
Esta ha sido la tercera reunión entre el Departament d’Educació y sindicatos para resolver la crisis que envuelve en las últimas semanas la comunidad educativa. El objetivo de los sindicatos es que el Govern revierta la orden de modificar el calendario y avanzar el curso escolar, pero también que se reviertan los recortes que se arrastran desde la década pasada. En varias ocasiones la conselleria ha manifestado que comparte la inquietud de los representantes de maestros y profesores, pero ha insistido incontables veces que el curso empezará el 5 de septiembre, y que esta decisión no tiene vuelta atrás. Se trata de una decisión que indignó la comunidad educativa, puesto que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller d’Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, lo anunciaron sin consultarlo previamente con los sindicatos y el Consell Escolar.
Se mantienen las movilizaciones
Este jueves, ambas partes confirmaron que la segunda reunión había fracasado, al mantenerse la situación de desacuerdo. Después de casi siete horas de negociación, los sindicatos aseguraron “las posiciones” estaban “muy alejadas". Es por eso que decidieron mantener los dos días de huelga convocados para la semana que viene, y anunciaron qué movilizaciones se llevarán a cabo. El martes 29 de marzo habrá una nueva marcha que volverá a ir desde los Jardinets de Gràcia hasta el Departament d’Educació. Y el miércoles 30 de marzo se volverá a repetir uno de los recorridos de la semana pasada: de plaza Universidad hasta la plaza Sant Jaume; además de contar con otras movilizaciones en todo el territorio: Tortosa, Lleida, Tarragona y Girona.
Ausencia de Cambray
El conseller Cambray no está participando en estas reuniones. Quien las capitanea -por parte del Departament- es la directora general de Professorat i Centres Educatius Públics, Dolors Collell. A la otra banda de la mesa, hay representantes de los sindicatos que en los últimos días están situando el sistema educativo en el centro del debate público. USTEC, la Intersindical, UGT, CCOO, Profesores de Secundaria y UGT lideraron la semana pasada movilizaciones para proteger el sistema educativo catalán.
Semana de tregua
Los tres encuentros de esta semana -martes, jueves y viernes- se han producido en medio de una semana de tregua, puesto que la semana que viene hay dos días más en los cuales también habrá huelga y movilizaciones; con permiso de este miércoles, una jornada en la cual también hubo paradas para protestar contra el 25% de castellano. La decisión de Cambray de sentarse a negociar con los sindicatos esta semana se produjo el pasado viernes. Fue un gesto del conseller d’Educació que llegaba después de que la CUP se ofreciera como mediador en este conflicto abierto entre los representantes de los sindicatos y el Govern. Después de un encuentro con el jefe del Departament, los anticapitalistas cargaron contra la conselleria, a quien acusaban de no haber escuchado la comunidad educativa y de apostar por un “inmovilismo” ante las peticiones que han hecho los profesores y los maestros durante las últimas semanas. Los anticapitalistas insisten que hay que “escuchar a los docentes cuando se elaboran cambios curriculares”.
Consell Escolar
Los encuentros de esta semana se han producido también después de que el Consell Escolar aprobara un dictamen para pedir una moratoria de un año en la alteración del calendario escolar, una modificación que hace avanzar el inicio del curso al 5 de septiembre. En esta moratoria se plantea, pues, que el inicio del curso no se avance este septiembre, sino en el curso 2023-2024. Se trata, de todas formas, de un dictamen no vinculante. Y además, el conseller Cambray ya insistió este martes por enésima vez que la decisión de avanzar el curso no tiene marcha atrás, y que el inicio de curso se producirá el 5 de septiembre, tal como estaba previsto.
De hecho, era la segunda vez que el Consell Escolar pedía una moratoria de un año por la modificación del calendario del curso escolar. Ahora hace un mes, Cambray organizaba un pleno extraordinario con este organismo ante la avalancha de críticas que había recibido su conselleria por haber anunciado este cambio sin haberlo consultado ni comunicado previamente en la comunidad educativa. Los sindicatos llegaron en aquel encuentro con el objetivo de que, si la modificación del calendario acaba siendo una realidad, se aplique a partir del curso 2023-2024, y no el septiembre del 2022. La idea, impulsada por USTEC, Comisiones Obreras y la AFFAC, no convenció Cambray, y en una rueda de prensa desde el exterior del Palau Robert posterior al encuentro aseguró que el inicio de curso se mantenía alterado.