El ministro de Transición Ecológica y Solidaria de Francia, Nicolas Hulot, ha presentado un "plan climático" que será estructurado en los próximos cinco años y que tiene el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a Francia. Entre otras medidas, ha anunciado el objetivo de acabar con la venta de coches de gasolina y diésel el año 2040. También ha proclamado el fin, para el año 2022, de la producción de electricidad a partir de carbón y las inversiones de 4 mil millones de euros para luchar contra la precariedad energética.
Hulot ha hablado de la amenaza de la contaminación para los ciudadanos franceses, que ha calificado de "difusa" por la dificultad de medir científicamente sus efectos. También ha instado a los ciudadanos a coger conciencia de la responsabilidad colectiva de este problema que afecta a todos los niveles de la sociedad francesa.
Prima para comprar un vehículo menos contaminante
El primer anuncio importante del nuevo plan de inversiones del gobierno francés es que las familias más pobres se beneficiarán de una prima con el fin de favorecer el reemplazo de coches diésel de antes de 1977 o gasolina antes del 2001 por coches más limpios. Sin embargo, no se ha especificado el importe de esta prima.
Cotxes Volvo, todos eléctricos
El fabricante de automóviles Volvo ha anunciado a través de una nota de prensa que, a partir de 2019, todos los coches de la marca tendrán un motor eléctrico. De esta manera, han marcado el final histórico de los coches que tan sólo tienen motor de combustión interna y sitúan la electrificación en el centro del futuro de las empresas automovilísticas.