Francia exigirá una tercera vacuna a los mayores de 65 años para renovar el pase sanitario, que desde el pasado verano es obligatorio para asistir a muchos actos de la vida social, como los viajes en transporte público de largo recorrido, ir al cine, espectáculos o, incluso, para estar en un bar o restaurante.
Así lo ha anunciado el presidente del país, Emmanuel Macron, en una alocución televisiva, donde ha especificado que la medida entrará en vigor a partir del 15 de diciembre. También ha hecho referencia a los 6 millones de franceses que todavía no se han vacunado y los ha invitado a hacerlo en un momento en el cual la incidencia semanal en Francia de la covid-19 se ha disparado un 40%: "Esta cifra es una señal de alerta, unida al aumento de las hospitalizaciones", ha añadido.
Para los mayores de 50
Asimismo, ha anunciado que lanzará una campaña a partir de diciembre para incitar que los franceses de entre 50 y 64 años se apliquen también una tercera dosis, porque "más del 80% de los ingresados en UCIs" tienen más de 50 años.
El presidente francés ha alertado de que Europa ya se enfrenta a "una quinta ola" de covid-19, que ha empezado a golpear fuerte en países como Alemania y el Reino Unido, y ha pedido a sus ciudadanos "no relajarse". "El respeto de los gestos de distanciamiento será observado con celo. Todos nos hemos relajado, es normal, pero hay que reanudar los hábitos", ha alertado.
Aunque ha elogiado el compromiso de los franceses en la lucha contra la covid-19 citando el alta tasa de vacunación (en torno al 75% de la población), ha aseverado que los controles en la pasada sanitaria se reforzarán.
A 5 meses de los comicios
"No podemos seguir controlando la situación si cada uno de entre nosotros no cumple con su parte", ha añadido en un discurso con tintes electoralistas en el cual se ha dedicado a repasar largamente las reformas económicas puestas en marcha o en proyecto, cuando quedan solo cinco meses para los comicios presidenciales de abril.
El certificado sanitario
A pesar de los disturbios en las calles, el proyecto de ley del Gobierno de Francia para poner en marcha un certificado sanitario obligatorio para tener acceso a la mayoría de lugares públicos del territorio fue aprobado el mes de julio para entrar vigor a principios de agosto.
Según la propuesta aprobada, el certificado tiene que demostrar que la persona tiene una pauta de vacunación completa, un test negativo del coronavirus de las 48 horas anteriores, o una prueba de haber pasado el virus en los últimos seis meses.
¿Qué dice la ley?
Desde el mes de agosto, el documento ha sido necesario para entrar en bares, cafeterías y restaurantes, tanto terraza como interior; medios de transporte públicos de largo recorrido y ferias profesionales, que se suman a los sitios donde era obligatorio desde el 21 de julio: museos, teatros, monumentos, salas de deporte y de espectáculos.
Los centros comerciales quedaron exentos de la medida, gracias al voto de los conservadores franceses, aunque corresponde a las autoridades locales imponer el uso del certificado sanitario si lo consideran necesario.