Una nueva moda entre los turistas británicos está invadiendo la Costa Daurada. Se trata de un brote de falsas gastroenteritis que se inventan algunos turistas ingleses para que las vacaciones les salgan gratis. Los estafadores denuncian los hoteles para que estos lo devuelvan el dinero de la estancia. Este fenómeno fraudulento, que también ha llegado a Canarias, Baleares y Benidorm, ha registrado un centenar de denuncias en la Costa Daurada.
Los hoteleros tarraconenses miran el tema con preocupación, y han pedido a la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos que presione el gobierno inglés para que tome medidas. La mayoría de estas denuncias y reclamaciones se interponen en los tribunales británicos, es por eso que los hoteleros prefieren pagar la indemnización porque sale más a cuenta que abrir un pleito en un tribunal extranjero.
En muchas ocasiones los "afectados" no presentan justificantes médicos, simplemente denuncian que se han puesto enfermos por|para alguna intoxicación alimenticia y piden una indemnización. Los hoteleros presentan pruebas de laboratorio y análisis de productos, para demostrar que todo está en buen estado, pero si "el afectado" dice que no se le ha puesto bien y tiene dolor de barriga, no hay pruebas que valgan.
Hay un grupo de abogados británicos que se dedican a este tipo de fraude. Buscan en las redes sociales turistas ingleses que estén de vacaciones y los animan a estafar los hoteles. Los principales objetivos de estos abogados acostumbran a ser jóvenes con escasos recursos económicos.
El modus operandi de estos abogados es siempre lo mismo. Los juristas presentan a los turistas un formulario estándar para que estos expongan una supuesta enfermedad, gastroenteritis u otras afecciones del aparato digestivo. Acto seguido los incitan para que pidan una indemnización que puede llegar hasta los 6.000 euros. Esta actividad se lleva a cabo en la vía pública, sin ningún tipo de licencia ni habilitación profesional por parte de los abogados. Estos acostumbran a no cumplir obligaciones tributarias y no están dados de alta en la Seguridad Social.
El destino preferido de los británicos
La Costa Daurada es el destino por excelencia de los británicos que buscan sol y fiesta durante sus vacaciones de verano. El año pasado la demanda de turistas británicos para este verano llegó a la cifra de 100.000 visitantes; de los cuales 6.000 se estima que llegarán con los cruceros que atracan en el Puerto de Tarragona. Según los operadores británicos, el Brexit no afectará al turismo de este año, y habrá una frecuencia de 26 vuelos semanales de turistas provenientes del Reino Unido.