El fuerte episodio de lluvias ha provocado varias inundaciones y problemas de tráfico en el área metropolitana de Barcelona. En el caso de la capital catalana ha habido algunas acumulaciones de agua en calles y el fuerte aguacero ha arrastrado objetos del mobiliario urbano como contenedores.
Durante varias horas a lo largo de la mañana, ha habido una veintena de km de retención en la AP-7 en sentido sur, entre Rubí y Gelida, y el tráfico no se ha restablecido hasta las tres de la tarde. Según el Servicio Catalán de Tráfico, también ha habido 6 km de circulación afectada en sentido norte, de la Roca del Vallès en Llinars.
La lluvia también ha provocado varios desprendimientos que han obligado a cortar la circulación en tres vías comarcales, la C-532 en Sant Sadurní d'Anoia, la BT-103 en el Bruc y la C-243 en Subirats, que continúan cortes. La lluvia también ha causado retenciones en otras carreteras, como la N-340, con 5 km en sentido sur en Gelida, y la C-17, con 2 km de retención a la altura de Granollers.
Según los Bomberos de la Generalitat, han recibido 162 avisos a causa de la lluvia entre las 11.00 y las 14.00, y los Bomberos de Barcelona se han recibido hasta 150 avisos de servicio por inundaciones y entradas de agua, aunque no ha habido ningún servicio destacado.
La mayoría de los servicios del cuerpo han sido para inundaciones, árboles caídos y desprendimientos de piedras y han estado en la zona del área metropolitana, especialmente en l'Hospitalet de Llobregat, Sant Just Desvern y Esplugues de Llobregat.
Uno de los servicios realizados por el cuerpo de bomberos ha estado en la BV-2421 en la Riera de Lavernó en Subirats (Alt Penedès), donde un hombre ha alertado de que se le estaba inundando el vehículo y la lluvia lo estaba arrastrando, aunque ha podido salir.
El 112 ha recibido un total de 437 llamadas relacionadas con 344 incidentes producidos por las lluvias hasta las 13.00 h, la ajoria en el Barcelonès, el Baix Llobregat y el Vallès Occidental.
En el caso de Barcelona, en varias zonas se han producido fuertes aguaceros al calles, que han llegado a arrastrar mobiliario urbano o producir inundaciones de alcantarillado, así como dificultad la movilidad de los vehículos. En algunos casos el agua, que bajaba con mucha fuerza, también se ha llevado sillas de varias terrazas y ramas de árboles.