El episodio de lluvias intensas, piedra y fuertes rachas de viento impacta en el Segrià y la Alta Ribagorça dejando cultivos dañados y dos campings junto al río en el Pont de Suert desalojados. En la estación de Boí, los registros han rozado los 85 litros, y en Os de Balaguer - el Monestir d'Avellanes, se han detectado intensidades de hasta 37,2 litros de media. Protección Civil, que ya ha desactivado la alerta del plan Inuncat, registró durante el episodio hasta 130 avisos relacionados con la lluvia y el viento, la mayoría en Lleida. Las fuertes tormentas obligaron a evacuar también dos campamentos juveniles en Llesp y la Vall de Boí. La Confederación Hidrográfica del Ebro alertó el sábado por la noche del posible desbordamiento en la cuenca de la Noguera de Tor, en la Alta Ribagorça, con una crecida del caudal en el sensor del Pont de Suert.

Dos personas atrapadas dentro de un coche y un incendio relacionado con la tormenta eléctrica

De entre los incidentes más destacados, los servicios de emergencias asistieron a dos personas atrapadas en un coche dentro del agua en Seròs, y apagaron un incendio de vegetación relacionado con la tormenta eléctrica a la Baronía de Rialp. En la ciudad de Lleida, se tuvieron que asegurar decenas de calles y carreteras para|por caída de árboles y ramas y, en Puigcerdà, hubo inundaciones leves. Aparte, el Servicio Catalán de Tráfico informó de varios desprendimientos|derrumbamientos causados por la lluvia intensa, que obligaron a cortar durante un rato l'L-500 y buscar una vía alternativa en l'N-230.

La tormenta provoca importantes daños en la fruta a punto de coger

La fuerte tormenta que afectó a las comarcas de Ponent el sábado por la tarde ha causado daños importantes en la fruta de hueso justo en el "momento óptimo" para ser cogida. El presidente de Asaja Lleida, Pere Roqué, ha explicado este domingo que la afectación se situaría entre el 60 y el 100% en algunas fincas de los municipios de Torres de Segre, Aitona, Soses, Alcarràs. En el espacio agrario del Horta de Lleida, se calcula que más del 80% de las nectarinas han quedado dañadas. En este sentido, el portavoz ha pedido que el peritaje de los daños se haga rápidamente para que los agricultores puedan acceder cuanto antes a las ayudas.

Quim Solsona, uno de los agricultores que ha sufrido las consecuencias de la tormenta, ha señalado que la afectación en su campo es "muy grande" y ha explicado que aunque trataran la fruta no la podrían salvar porque al estar madura ya no cicatrizaría a tiempo. "Solo la podemos lanzar al suelo porque no nos sirve para nada más", ha añadido Solsona, que ha apuntado que, en el mejor de los casos podrá recuperar el 30% del valor de la cosecha porque, como sufrió los efectos del frío y las heladas del 2021 y el 2022, el seguro le ha recortado este año los kilos de fruta asegurables.