Una imagen tan común como fumar o vaporear en terrazas o espacios en torno a escuelas y centros sanitarios "tiene los días contados", según los expertos del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, después de que el ministerio de Sanidad que ahora lidera Mónica García (Más País, Sumar) haya anunciado la voluntad de ampliar los espacios sin humo y limitar los liberadores de nicotina. El Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025, que hace casi dos años que está en el cajón, estará "revisado y en marcha" en el primer trimestre de 2024, si bien la reforma de la ley antitabaco "va para largo, dos años al menos", según ha informado en EFE el presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Francisco Pascual.

El anuncio de la ministra de Sanidad, Mónica García, de "sacar del cajón" el plan integral antitabaco 2021-2025 ha activado a las comunidades autónomas que, de forma generalizada, piden consenso en todas las medidas que se adopten para que no haya disparidades entre unas regiones y otros. En esta ampliación de "espacios sin humo" no solos estarían las terrazas de bares y restaurantes, sino que también tienen cabida las playas, las marquesinas o las paradas del transporte público o coches privados en presencia de menores o embarazadas, además de ampliar la distancia para fumar de centros sanitarios y educativos. En Catalunya, el conseller de Salud, Manuel Balcells, ha expresado su voluntad de regular el tabaco en terrazas e incluso en coches privados, si viajan personas vulnerables, con la finalidad de proteger al fumador pasivo.

Madrid, contraria a las restricciones al tabaco

Como ya es habitual, con un gobierno en Madrid de la derecha trumpista de Isabel Díaz Ayuso, se trata de la comunidad del Estado más contraria a nuevas limitaciones al tabaquismo, en virtud de su mal entendida "libertad". En Madrid, en dónde puede fumar y vaporear en terrazas y en las proximidades de colegios, parques infantiles y hospitales, la presidenta Ayuso se ha mostrado contraria a "demonizar" el consumo de tabaco al aire libre. Por su parte, el alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, ha tildado de "disparate" esta posible prohibición.

El resto de comunidades, entre la regulación propia y el debate

Hasta ahora las comunidades han aplicado la legislación estatal excepto algunas como Galicia o el País Vasco que han tramitado medidas propias. En el caso de Galicia, se prohibirá fumar en marquesinas y paradas de transporte público y en piscinas públicas. Además, se regulará un espacio libre de humo obligatorio de 50 metros con respecto a dependencias de administraciones públicas, recintos sanitarios y centros docentes. En caso de que la persona fume se expone a una sanción de hasta 601 euros.

En el País Vasco, la ley autonómica prohíbe fumar en sitios donde se desarrollen espectáculos públicos, incluso al aire libre, cuando estén dirigidos a menores, aunque no hay una normativa que regule el consumo de tabaco en las proximidades de colegios, parques o centros de salud. Esta comunidad ha impulsado la iniciativa "Euskadi libre de humo" para promover zonas sin tabaco ni colillas en playas, entornos naturales y deportivos, pero no es una prohibición ni comporta multas ni sanciones.

En el caso de Asturias, el Gobierno del presidente Adrián Barbón no considera llevar la prohibición de fumar al transporte privado y, en cuanto a espacios naturales, el Principado ha impulsado un programa de playas libres de humo al cual se han sumado 27 de los 200 arenales asturianos. También Cantabria prohíbe fumar o vaporear en playas desde 2022 y en recintos delimitados de parques infantiles. No está prohibido en espacios deportivos abiertos o parques naturales, a excepción del Parque de Cabárceno, que dispone de seis zonas libres de humo.

"Diálogo y consenso"

Para aprobar nuevas medidas, las comunidades han reclamado diálogo y consenso. En Castilla y León, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández, ha subrayado que el "ámbito de las prohibiciones es positivo si se hace con el conjunto de las comunidades". En Extremadura está prohibido fumar en terrazas si están protegidas por toldos o similares. De momento, la Junta no se plantea extender la prohibición al transporte privado, zonas de baño o al aire libre. Desde el País Valencià, el presidente Carlos Mazón ha reclamado criterios sanitarios y consenso con la hostelería si se toma la decisión de prohibir fumar en terrazas, igual que lo han reclamado los gobiernos de Murcia y Aragón.

La hostelería ha pedido a la ministra una reunión argumentando que esta medida "empeorará" sus negocios. Por el contrario, la Castilla-La Mancha de Emiliano García Page ha recordado que la implantación de medidas restrictivas ha demostrado que no supone un impacto negativo para el negocio. No obstante, en las Baleares, la Federación Empresarial de Restaurantes (FERIB) ha impulsado una campaña para que los establecimientos se declaren "libres de humo". La campaña empezó en un céntrico bar de Palma donde los camareros lucen una chapa con el mensaje "Yo escojo no fumar". No obstante, la FERIB no es partidaria de que se prohíba y considera que el ideal es que el cliente pueda escoger si va a una terraza libre de humo o permisiva con el tabaco.

Andalucía tiene prohibido el consumo en centros y dependencias de las administraciones públicas, centros de enseñanza y formación, incluyendo áreas de acceso situadas a 50 metros. Navarra elaboró un documento de consenso que prohíbe fumar en los centros sanitarios en todo el recinto, pero no en las áreas circundantes. La Rioja se rige por la norma estatal, pero trabaja en la autonómica. En Canarias está prohibido fumar en playas turísticas como Mogán (Gran Canaria) y en las dos capitales, que han vetado el tabaco Les Pedreres i Les Teresitas. Allí se cataloga el tabaco como sector "estratégico" para la economía de las islas, lo cual justifica que en esta comunidad exista una regulación sobre la venta de cigarrillos más laxa. No obstante, el Colegio de Médicos de Canarias ha liderado una iniciativa para que eso cambie y el tabaco tenga las mismas restricciones que en el resto del Estado.