Centenares de trabajadores de las prisiones catalanas se manifiestan este viernes por la mañana por el centro de Barcelona para reclamar más seguridad en los centros penitenciarios a raíz del asesinato de una cocinera en la prisión de Mas d'Enric el pasado 13 de marzo. Los convocantes de la protesta son las plataformas Marea Azul y Camisetas Negros y con el apoyo de los sindicatos ACAIP y CSIF, y se han encontrado casi mil personas hacia las 11 horas delante de las puertas de la antigua prisión de la Modelo y han arrancado la marcha custodiada por la Guardia Urbana y encabezados por varias pancartas de "Todos Somos Núria'' y "No queremos dinero, queremos seguridad'', se han desplazado por las calles de Roselló y Rocafort, hasta llegar a la plaza Sant Jaume. La comitiva ha cortado el tráfico a su paso, y al grito de 'Queremos dinero y no compensaciones', han tirado petardos.
Asunción de responsabilidades
La marcha ha sido encabezada por la hermana y el sobrino de Núria, y los manifestantes han criticado el acuerdo laboral firmado por el Departamento de Justicia y los sindicatos UGT, CCOO, Intersindical y IAC-CATAC, y han reclamado la dimisión de la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, y del secretario de Medidas Penales, Amand Calderó. Durante el recorrido, de casi tres kilómetros, los manifestantes han coreado gritos como "Todos somos Núria", "Stop agresiones, No queremos dinero, queremos seguridad" y "Ubasart dimisión", en referencia a la consellera de Justicia, Gemma Ubasart. Además, los manifestantes llevaban camisetas negras con una foto de Núria.
En declaraciones antes del inicio de la marcha, el sobrino de la cocinera asesinada, Pablo Martínez, ha criticado que casi dos meses después "nadie haya asumido la responsabilidad política por un hecho tan grave como el asesinato de una funcionaria pública en su puesto de trabajo". Martínez ha insistido en el hecho de que quien tendría que asumir las responsabilidades es la cúpula de Justicia con la dimisión de sus decisiones sobre las políticas de reinserción. A tres días de las elecciones catalanas del 12-M, tanto los sindicatos CSIF como ACAIP han enviado "un mensaje claro a la clase política y especialmente a ERC" para defender el servicio que prestan los funcionarios de prisiones con garantías y con seguridad, y no con compensaciones económicas. Por su parte, la asociación Marea Azul ha enviado un comunicado en el que rechaza lo que consideran un acuerdo "manchado de sangre" y ha pedido cambios en las políticas penitenciarias que hagan compatible "el derecho a la vida con la rehabilitación".