El día de tregua de las protestas en las prisiones catalanas ha servido a los funcionarios para poder explicarse. Lo han hecho, cuatro de ellos, sin siglas de sindicatos, en una rueda de prensa que han ofrecido en la sede del Col·legi de Periodistes de Catalunya, en Barcelona, para dar detalles de la vida en el interior de las prisiones. "La gente no sabe qué pasa dentro de las prisiones, la gente no conoce quién son los funcionarios que vigilan las prisiones", ha asegurado Francina, una de las trabajadoras de la prisión de Mas d'Enric que ha comparecido esta mañana ante la prensa. Junto con ella también han intervenido Raquel, Sandra y Gabi, funcionarios de interior y de tratamiento de otras prisiones catalanas. El clima de tensión en las prisiones de Catalunya es una olla a presión derivada del asesinato, la semana pasada, de la cocinera de Mas d'Enric, pero también por otras agresiones que los últimos días se han ido registrando.
Los cuatro funcionarios han asegurado que se ha perdido el control de las prisiones y que ellos, los que tienen que velar por la seguridad en el interior de los módulos de los diferentes centros catalanes, se han quedado sin herramientas para hacer aplicar el régimen interno. "Antes si te insultaban, el interno cambiaba de módulo o de prisión. Ahora no. Ni agrediéndote llegan a moverlo de centro", ha asegurado Francina. Es la primera vez que un funcionario de prisiones es asesinado por un interno en Catalunya, donde hace cuarenta años que se gestionan desde la Generalitat, pero también en toda España.
De amenazas a agresiones y de agresiones al asesinato de Núria
Raquel, que trabaja en Quatre Camins, y que tiene la misión de garantizar la seguridad de una de las plantas de uno de los módulos, ha explicado que las políticas penitenciarias aplicadas en los últimos años por las conselleries de Justícia son "surrealistas". Preguntada por qué medidas se han revertido, la funcionaria ha explicado que las sanciones que se aplican ahora al encontrar objetos prohibidos en celdas —como móviles, droga o armas— son mucho más laxas y los internos a quienes se les interceptan estos objetos muchas veces no acaban en el departamento de sancionados y siguen haciendo vida normal. Tampoco si son agredidos. "En dos horas un interno que te ha agredido vuelve al módulo", han explicado. Lamentan que la escalada, cuando no se aplican sanciones a los internos, hace que de insultos se pase a amenazas, y de amenazas a agresiones. "Y de agresiones, al asesinato de Núria", ha asegurado Francina.
"No tenemos herramientas para garantizar la seguridad en el interior de las prisiones", ha asegurado Raquel. Los funcionarios lamentan que si bien hacen de todo, no solo de vigilantes, también de "bomberos, médicos, psicólogos y guías espirituales," no tienen ninguna herramienta efectiva para recuperar el control de las prisiones ni ningún tipo de apoyo por parte de las direcciones de los centros y de la secretaría general de Mesures Penals. "No les gusta en la Generalitat que haya orden, pero en una prisión tiene que haberlo", ha apuntado Francina. "Quieren que las estadísticas sean impolutas, y eso no va así", ha remachado. Hace falta, piden, seguridad, para los funcionarios y para los propios internos. El descontrol también lo pagan los presos. Raquel ha contado que la familiar de uno de los internos en su prisión está más tranquila si su marido no sale al patio y queda confinado en la celda, por la peligrosidad de la situación.
Las protestas seguirán
Los cuatro funcionarios, aunque no son representantes sindicales, han asegurado que las protestas seguirán. Tal como ha adelantado ElNacional.cat esta mañana, está prevista una protesta para mañana, miércoles, frente al Palau de la Generalitat para pedir reunirse con el presidente del Govern. Las peticiones de los funcionarios y de los sindicatos son revertir este modelo permisivo y de desorden en las prisiones catalanas, y lo centran en la dimisión de quienes ellos creen que son los responsables, la consellera Ubsart y el secretario general Amand Calderó.
Si estas dimisiones no se producen, como parece que no pasará por el enrroque de Justícia, los sindicatos piden que Pere Aragonès los destituya. De todos modos, aseguran que las protestas seguirán si no se producen estas dimisiones, la asamblea propondrá seguir con los cortes y los bloqueos desde el jueves, el día siguiente de la manifestación en la plaza de Sant Jaume. "La crisis con las prisiones se acabará si dimiten", ha apuntado la funcionaria Francina.