Uno de los fundadores de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, cometió durante años acoso sexual y laboral. Así lo revela el informe preliminar de la investigación interna de la entidad que se inició después de que el pasado mes de octubre fuera denunciado acusado de abuso sexual a una mujer. La comisión está formada por 9 personas, siete de Ecologistas y dos expertas independientes. Según adelanta elDiario.es, la investigación también ha señalado el contexto de las conductas "un clima de relaciones de poder que evidencian formas y patrones estructurales de actuación patriarcales, que si bien fueron identificados y señalados por personas con responsabilidades en la organización, no se llegaron a censurar ni parar". La denuncia por agresión sexual la presentó una mujer que no tenía relación laboral con Ecologistas en Acción, pero sí que estaba vinculada al ecologismo. En su acusación incluyó el testimonio de dos mujeres más: una de ellas, trabajadora de la organización que relataba episodios de acoso sexual y abuso de diferente intensidad durante varios años. Cuando acabe el proceso pena será cuando se complete el informe y se cierre el documento final.
Indicios de acoso sexual y laboral
La investigación interna ha recopilado varios testigos y documentos donde se apunta "la existencia prolongada a lo largo de dos décadas de comportamientos que podrían considerarse como de acoso sexual laboral y de acoso laboral por parte de la persona señalada", es decir, por Santiago Martín. Además, la comisión ha identificado "situaciones de gravedad" que combinan conductas propias del acoso sexual laboral y del acoso laboral "contra una víctima". Las conclusiones del informe se basa no solo en el testimonio de la víctima, sino también en "testigos presenciales" y "otros indicios" que dan veracidad al relato. Según apunta el digital, el texto apunta a una dinámica de acoso sexual laboral "habitual y reiterado" durante años a través de "chantaje sexual, contactos físicos sexuales no consentidos, llamadas constantes del supuesto agresor, llegando a sucederse dos situaciones de agresión sexual (el 2002 y 2003)"-
La investigación recuerda que las normas, la jurisprudencia y las investigaciones internacionales consideran violencia sexual los besos no consentidos, los tocamientos con contenido sexual no consentidos, la presión para mantener relaciones sexuales o la amenaza de represalias laborales si no se cede, el chantaje sexual, o el acoso reiterado en línea o telefónico. La comisión de investigación ha comprobado que existen indicios que confirman estas actitudes, y por lo tanto se produjo conductas de acoso sexual, laboral leve, grave y muy grave. Además, la investigación interna también apunta que los tocamientos no consentidos y las llamadas de control se produjeron durante el 2020. Precisamente, este año la víctima se mudó y, varios miembros de la organización se presentaron con una lista alternativa a la secretaria Confederal de Ecologistas en Acción. "Es a partir de este hecho cuando la persona señalada dejó de acosar sexualmente, pero empezó a ejercer otros comportamientos contra ella que podrían considerarse de acoso laboral a través de otras acciones de difamación y desprestigio profesional", señala. Las acciones consistían en difundir informaciones falsas sobre el cumplimiento profesional de la mujer o hacer llamadas a otros miembros de la organización para "hablar mal de las personas que formaban la lista alternativa".
"Montaje"
El digital se ha puesto en contacto con Santiago Martín, que insiste en que se trata "de un montaje" y que la filtración del documento así lo confirma. En este sentido, ha advertido que está estudiando emprender acciones legales contra las personas que infligen "falso testimonio y que están identificadas aquí" y contra "la filtración del informe". Sin embargo, el informe no identifica con nombre y apellido a ninguno implicado, si no simplemente apunta a números, precisamente para proteger su anonimato. El fundador de la organización ha asegurado que ya ha respondido al informe con un escrito.
En paralelo, el informe de la Comisión antiacoso da un toque de atención a Ecologistas en Acción. La falta de "instrumentos efectivos para la prevención, identificación y actuación enfrente del acoso sexual laboral en la organización" ha propiciado "un patrón de naturalización del acoso sexual laboral y acoso laboral". También critican que alguna de las acciones fueron silenciadas por parte de Ecologistas en Acción, a partir del testimonio de 4 personas recogidos a la investigación revelan que tenían conocimiento del comportamiento de Martín, pero que "no supieron actuar con la diligencia que un caso de estas características implica, generando una minimización no intencionada del impacto que el acoso sexual laboral tenía en la víctima, en otras mujeres de la organización y en la misma organización." Una de estas personas reconocía comportamientos "que en el pasado no se identificaban como acoso sexual", mientras que otra admite "que como organización no se ha sido capaz de oír y ver lo que estaba pasando".
Medidas de prevención
La investigación concluye con una serie de medidas de prevención para evitar que se repita esta situación. Una de las medidas es que el Grupo de Ecologistas en Acción de Madrid, al que pertenece Santiago Martín Barajas, continúe con su suspensión. Además, la Comisión solicita revisar el protocolo contra el acoso vigente en la organización, así como poner en marcha medidas de sensibilización y formación para todas las personas involucradas laboralmente o mediante activismo, y adoptar una declaración de principios.