La crisis en las prisiones catalanas no parece que tenga, ahora mismo, una solución a la vista. Los sindicatos y los representantes de los trabajadores han roto cualquier tipo de interlocución oficial con la consellera Gemma Ubasart, la titular de Justicia, y su equipo, y mantienen un pulso con el Departament después del asesinato, la semana pasada, de una cocinera de la prisión de Mas d'Enric en Tarragona. Aunque Justicia hace valer los cambios y la ampliación de personal, no han aceptado las demandas nucleares de los sindicatos y trabajadores y no se ha destituido ninguno de los altos cargos del servicio penitenciario catalán.

Los trabajadores mantienen viva la revuelta y hoy han intentado hacer cortes para bloquear las prisiones, un extremo que los Mossos d'Esquadra, desplegando equipos de orden público, han podido evitar, creando corredores que han permitido, a primera hora de la mañana, hacer los cambios de turno, si bien, algunos trabajadores, no han llegado a entrar en los centros y eso ha obligado a las direcciones de las prisiones a suspender actividades, como visitas judiciales. Durante el día algunos trasladados o servicios ordinarios que estaban previstos no se han podido hacer las protestas y los cortes se han ido repitiendo en varios puntos del país, ante las prisiones catalanas.

Más recursos para tener fuerza durante todo el día

Para evitar que estos cortes se repitan mañana, hoy en el Palau de la Generalitat, la vicepresidenta Vilagrà ha reunido al conseller de Interior y a la consellera de Justicia, Joan Ignasi Elena y Gemma Ubasart, respectivamente, para coordinar acciones. Los Mossos d'Esquadra, según ha podido saber ElNacional.cat, reforzarán este martes la presencia en las puertas de las cárceles para evitar el bloqueo. Es una, la de más repercusión, de los acuerdos tomados esta tarde en Palau y que la portaveu del Govern explicará en rueda de prensa.

La vicepresidenta con los consellers Elena i Ubasart, esta tarde en Palau / ACN

Si bien hoy se han podido garantizar los cambios de turno, la policía catalana el martes desplegará más fuerza para mantener durante toda la jornada los servicios y el funcionamiento general de las prisiones. Es una medida de fuerza que Justicia ha pedido delante de la criticidad que está cogiendo la crisis de prisiones después de un asesinato, en Tarragona, que ha hecho saltar por los aires la débil paz que había entre la administración y los funcionarios de prisión por la seguridad de los trabajadores en las prisiones.

A la espera de un martes de protestas

Los sindicatos y los trabajadores de las prisiones decidirán en varias asambleas si este martes repiten los cortes y vuelven a intentar bloquear los accesos a las prisiones. Los Mossos d'Esquadra no solo garantizarán los cambios de turno, también desplegarán muchos más recursos para evitar protestas ante las prisiones. Habrá que ver cómo este aumento de la fuerza pública desplegada se interpreta por parte de los funcionarios en pie de guerra.

La consellera Ubasart, hoy en rueda de prensa, también ha aprovechado para avisar que la huelga es ilegal y no está convocada. Desde el departamento, como también han hecho desde organizaciones de seguimiento de presos, han lamentado que el derecho a protesta de los trabajadores de la prisión choque con el derecho a defensa y derechos humanos de los internos. Se han suspendido, desde el jueves, casi 150 traslados judiciales y este lunes casi 4.000 internos han quedado confinados en sus celdas por la falta de personal en el interior de las prisiones.