Los ganaderos continúan en pie de guerra contra los osos en el Pirineo. Una treintena de manifestantes han cortado este martes la C-13 en Sort para pedir al Govern cierres perimetrales para los osos, que cada vez muestran menos temor a la presencia humana y se acercan "temerariamente" a los núcleos urbanos. Argumentan que delimitando las zonas para osos "se evitarán problemas mayores" y, aparte, piden a la administración que calcule cuál es el número máximo de ejemplares que puede haber en el Pirineo teniendo en cuenta la población y las actividades que se desarrollan. En este sentido, los ganaderos han avisado de que el sector del turismo también sufrirá las consecuencias del oso pardo. Esta es la segunda jornada de protesta de los ganaderos, que el lunes se movilizaron en Llavorsí, en el Pallars Sobirà.

"No puede haber convivencia entre los osos y la ganadería extensiva"

El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) en Lleida, Pere Roqué, ha insistido en que "no puede haber convivencia entre los osos y la ganadera extensiva", y ha indicado que ha quedado demostrado que la tolerancia entre especies "no es factible" con los múltiples ataques de estos animales al ganado. El presidente ha pedido a los dirigentes políticos que "corten la línea directa para la reintroducción y conservación del oso pardo a todo el Estado" y que incorporen esta petición a sus programas electorales de cara a las elecciones europeas del próximo 9 de junio.

Por su parte, el portavoz de Revolta Pagesa, Gerard Cardona, ha explicado que esta primavera han visto día sí y día también osos junto a los pueblos. De hecho, Cardona ha dicho que la situación ya ha llegado al punto de ser "insostenible", y ha instado en el Govern a ponerle solución facilitando un protocolo claro de actuación delante de estos ejemplares.

Los ganaderos piden elaborar un plan con las administraciones

Xavi Rivera, uno de los ganaderos que se ha manifestado en Sort, ha pedido unidad al colectivo y ha dicho que hace falta elaborar urgentemente una "propuesta de consenso" con las administraciones comarcales para definir el futuro de la ganadería extensiva y la presencia del oso en el Pirineo catalán. En este sentido, Rivera se ha mostrado crítico con la gestión del Govern hasta ahora y ha recordado que los ganaderos sufren "bajas de animales" por ataques de los osos constantemente.

Además, los ganaderos han hecho extensible la preocupación de los osos a la fauna salvaje del territorio, como los buitres o los muflones, que también atacan el ganado o se zampan la comida. Para evitar más muertes, han explicado, se ven obligados a comprar pasto.