El árbol más emblemático de Collserola está de enhorabuena. La Generalitat ha declarado el Pino de Xandri de Sant Cugat del Vallès como Árbol Monumental de Catalunya, una distinción que renoce el valor monumental, histórico o científico de determinados ejemplares de especies arbóreas. Su ubicación y el intento de talarlo y quemarlo, lo han convertido en un símbolo de identidad santcugatense y de preservación del entorno natural de la sierra de Collserola. El año 2024 se celebró el 250.º aniversario de su germinación, y el consistorio de Sant Cugat reclamó que se le otorgara esta condición de Árbol Monumental, que le llega ahora, treinta años después de que ya fuera declarado árbol de interés local y comarcal. "Ara el Pi d'en Xandri no solo es un símbolo de Sant Cugat, sino un símbolo de todo Catalunya", ha celebrado el alcalde Josep Maria Vallès, que ha definido este lunes como un día "histórico".
El Pino d'En Xandri se plantó en 1774 para marcar los límites de las tierras de una estirpe del municipio y más recientemente ha sido símbolo de la lucha para la preservación del entorno natural de Torre Negra. Este simbolismo tomó una dimensión especial a partir de 1997, cuando fue víctima de un ataque. La madrugada del 2 de febrero de aquel año alguien intentó, sin éxito, talarlo y quemarlo, pero le dejó unas graves heridas, de las cuales todavía se recupera. Es un 'crimen' que nunca se resolvió, pero que desde entonces ha erigido el pino en un icono del municipio.
El pino vive desde aquel momento apuntalado y técnicos forestales lo revisan anualmente para evaluar el estado. Quien fue jefe del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento en el momento del ataque al pino, Jordi Torrijos, asegura que la evolución es "positiva". En aquel momento, además de los puntales, se hicieron también operaciones de bionutrición para que el árbol regenerara los tejidos de manera natural y consiguiera cerrar las heridas: "El árbol está haciendo tejido de cierre y de cicatrización, pero todavía tardará para acabar de cicatrizar completamente".
El técnico explica que un pino funciona "como un submarino" y cuando hay una herida "crea unas barreras naturales de compartimentalització" para aislar la zona crítica y poder seguir creciendo. Con todo, Torrijos augura que "hay pino para unos cuantos años más" y explica que pueden llegar a vivir unos 400 o 450 años. Hoy día el Pino de Xandri tiene unos 23 metros de alto y 3,20 metros de diámetro de tronco. Su copa hace unos 21 metros de ancho y tiene una forma peculiar, con una rama díscola que quedó aislada del resto después de la nevada de 1962, cuando el árbol perdió parte de su ramaje por el peso de la nieve.