Una ceremonia, un homenaje, un nuevo monumento... Hoy, que se cumplen dos años de la tragedia del accidente Germanwings, familiares, amigos y personalidades se volverán a reunir en Le Vernet, en los Alpes franceses, para recordar a las 149 víctimas que murieron el 24 de marzo del 2015.
Las familias han viajado hoy a Le Vernet para inaugurar un monumento de recuerdo a las víctimas, donde se incluirán elementos personales de cada una de ellas.
Ayer, familiares y amigos hicieron un llamamiento en el aeropuerto del Prat a la "conciencia" política y social para evitar que se repita un hecho similar. En la víspera del segundo aniversario del suceso, un centenar de personas se han reunido en el exterior del aeropuerto para recordar a los pasajeros y tripulantes que perdieron la vida en el vuelo que viajaba de Barcelona a Dusseldorf, y que el copiloto Andreas Lubitz hizo caer deliberadamente.
La presidenta de la Asociación de Afectados, Sílvia Chaves, aseguró que el acto conmemorativo es "un toque de atención" hacia los gobernantes y a la sociedad para el cual recuerden el siniestro y el motivo que lo provocó y pidió respeto por las declaraciones del padre del copiloto, que puso en duda la investigación sobre la catástrofe, poniendo de relieve que "cómo se atreven, en una fecha tan señalada, a sacar cualquier tipo de información".
Sin evidencias
El padre del copiloto, Günter Lubitz, ha criticado en una entrevista en el diario Der Zeit las conclusiones de la investigación oficial sobre la catástrofe del avión de Germanwings y puso en duda que su hijo hiciera caer el aparato de manera deliberada encerrándose a solas en la cabina, tal como apuntó el fiscal.
En este sentido, ha comentado que no hay ninguna "evidencia" de que Lubitz hubiera planificado los hechos. "Nuestro hijo era una persona muy responsable y no tenía ninguna razón para planificar un suicidio ni acabar con la vida de 149 personas inocentes", ha añadido el padre del copiloto, que este viernes ofrecerá una rueda de prensa coincidiendo con el segundo aniversario del siniestro aéreo.
Para Günter Lubitz, "hay cosas que no se han investigado quizás porque no han querido", en relación al vuelo 4U9525 y ha acusado a los medios de comunicación sensacionalistas de ofrecer una imagen equivocada de su hijo. El padre de Andreas Lubitz también explica que dispone de un informe de periodistas y expertos en aviación que pone en duda la versión oficial de los hechos después de analizar las 16.000 páginas sobre el sumario del caso del ministerio público de Dusseldorf y la comisión especial de los Alpes, en Francia.