El alcalde de Girona, Lluc Salellas, ha anunciado este jueves que la ciudad cerrará las duchas de las piscinas y los equipamientos deportivos municipales desde la próxima semana, adelantándose al decreto del estado de emergencia por la sequía que se prevé entre en vigor a finales de mes o principios de febrero, cuando los embalses bajen del 16% de reservas. La escenografía del anuncio ha sido cargada de simbolismo, porque la medida afecta a todas las categorías, tanto del deporte de base como el profesional. Lluch ha hecho el anuncio en el Pont de Pedra, flanqueado por el presidente del Girona FC, Delfí Geli, la la directora deportiva del Spar Girona, Laia Palau; la CEO del Bàsquet Girona, Stefi Batlle, y representantes del Girona Club Hoquei. Los clubs más importantes de la ciudad, que actualmente están siendo motivo de orgullo para todos los gerundenses y muchos catalanes, dan apoyo a la medida, que se ha adoptado en el marco del comité de sequía, y que supone que tanto los equipos de deportes de base como los de la élite, no se podrán duchar después de los entrenamientos.
Debate perverso
El alcalde Salellas asegura que la medida se adopta "por pedagogía" y, en referencia a la entrada en emergencia, ha criticado que se quiera crear un debate "perverso" entre ecología y el agua de boca por el caudal ecológico del Ter (que se bajará de los 3.000 litros por segundo a los 600 desde el Pasteral hasta la desembocadura) cuando hace tiempo que no se cumple. "El objetivo que nos guía es gastar el mínimo posible para alargar al máximo el uso del agua", ha subrayado Lluc Salellas, reducir "tanto como se pueda nuestros consumos del día a día para garantizar que esté el máximo de agua en el Ter y en las casas", ha afirmado el cabeza de lista de Guanyem, formación integrada por diferentes organizaciones como la CUP, que el 17 de junio del 2023 fue elegido alcalde de Girona con el apoyo independentista de Junts y Esquerra.
El agua de los vestuarios de las piscinas y los equipamientos deportivos municipales (aquí se incluyen pabellones y campos de fútbol) se cerrará a partir del lunes. Y solo se abrirá los días que se jueguen partidos. Después de los entrenamientos, todos los jugadores y jugadoras de cualquier categoría tendrán que irse a duchar en casa. En paralelo, el concejal de Acción Climática, Sergi Cot, también ha explicado que se instalarán sistemas para reducir tanto la cantidad de agua como el rato que mana de las duchas. Serán una especie de bridas que, cuando se apriete el pulsador, harán salir agua durante unos diez segundos (en vez del medio minuto que hay actualmente). En el caso de las piscinas, Cot ha explicado que tan solo se mantendrán abiertas las de los vestuarios de la Devesa (porque el equipamiento forma parte del Pla de Fred para atender el sinhogarismo). En el resto de la ciudad, estarán cerradas. Sí que se mantendrán, sin embargo, las duchas de playa -las que hay junto a las piscinas- para permitir que los bañistas "se puedan sacar el cloro" sin utilizar jabón.
Montilivi no necesita riego en invierno
Delfín Geli ha explicado que, en el caso del Girona FC, desde esta Navidad todo el deporte de base del club ya no se ducha ni después de los entrenamientos ni tampoco de los partidos. Con respecto a los campos, ha concretado que el de Torres de Palau "no se riega ningún día de la semana" y que el estadio de Montilivi, durante los meses de invierno (de octubre a marzo) prácticamente no necesita riego porque el césped ya coge la humedad. "Aparte disponemos de un pozo propio, que podemos utilizar sin tirar de agua de la red", ha dicho Geli. Con respecto al primer equipo, el presidente del Girona FC ha recordado que entre semana los entrenamientos se hacen en Caldes de Malavella (Selva). Y que en el caso del día antes de los partidos, cuando sí que se entrena en Montilivi, o bien los jugadores no se ducharán o bien no harán la sesión preparatoria en el campo municipal donde juega el Girona.
La mítica exjugadora de baloncesto Laia Palau, directora deportiva del Spar Girona, ha explicado que ahora hay que hacer "un ejercicio de responsabilidad". Ha definido el cierre de duchas como una medida que, aparte de pedagógica, no deja de ser también "un toque de atención" para ayudar a la ciudadanía a reflexionar tanto sobre el impacto de la sequía como de la "responsabilidad" que tiene cada uno para "conseguir mejorar la situación".
Petición en los privados
En paralelo, el Ajuntament de Girona también enviará un escrito a los propietarios de equipamientos deportivos privados para que se sumen a la iniciativa y también cierren las duchas de sus vestuarios. Y con respecto a otras medidas para revertir la sequía, Sergi Cot ha concretado que se acaban de electrificar los dos nuevos pozos en la zona del Sitjar, que permitirán disponer de agua adicional, y que durante las últimas semanas se han estado haciendo pruebas para rebajar la presión a la red, pero que la medida todavía no se ha instaurado.