La consellera de Territori, Sílvia Paneque, ha afirmado este miércoles que el dispositivo de transporte alternativo por el corte ferroviario de Roda de Berà está "bien dimensionado" y funciona de manera "razonable", pero que se puede perfeccionar. "La verdad es que hay algunas mejoras que tendremos que ir estudiando implementar", ha dicho después de reunirse en Madrid con el ministro de Transportes, Óscar Puente. Estas declaraciones contrastan con el malestar de los usuarios, dónde desde el primer día, han sufrido los primeros retrasos y el estrés para ubicarse al llegar a Sant Vicenç de Calders, para saber en qué línea de bus alternativa hacía falta coger si se quería llegar hasta Tarragona, y viceversa, para poder coger el Rodalies para completar el viaje hasta Barcelona.
En este sentido, Paneque ha prometido que se está haciendo un seguimiento diario desde el territorio para ver qué cambios se pueden implementar. "Iremos implementando mejoras", ha reiterado por las quejas de los usuarios de la ruta que conecta Barcelona y Tarragona.
Retrasos y quejas de los usuarios
Durante los dos primeros días de servicio alternativo, los usuarios se quejan del embrollo de autobuses maniobrando a primera hora en Sant Vicenç y de los centenares de personas buscando su transporte. Por otra parte, los que tienen que esperar un bus en sus localidades, ya se han encontrado con que desde el primer día, estos llegaban con retraso. Aunque es cierto que el dispositivo funciona con "bastante normalidad", eso se debe al hecho de que muchos usuarios deciden salir con más antelación para ser previsores, han buscado vías alternativas de transporte, como el AVE o el coche particular, donde|dónde si pueden, optan por el teletrabajo. Muchos usuarios, por ejemplo, han decidido ir hasta Sant Vicenç de Calders en coche, cosa que ha provocado problemas de tráfico, mientras que algunos de los buses del servicio alternativo, salían medio vacíos.
La R2 Sud se lleva parte de los viajeros
Los usuarios de la línea de Rodalies R2 Sud en el Baix Penedès y el Garraf también han mostrado su malestar por el colapso que hay a primera hora en los trenes que unen la estación de Sant Vicenç de Calders con Barcelona. "Ayer fue un desastre total", ha afirmado un usuario en Cubelles, que asegura que el corte|trozo ferroviario en Roda de Berà "está llevando|trayendo la línea al límite". La percepción de los viajeros habituales es que los trenes van más llenos porque hay viajeros procedentes de Tarragona, que cuando llegan a Sant Vicenç en bus, se inclinan para subir en el Rodalies en vez de esperar el servicio regional semidirecto en Barcelona. Otros usuarios relatan que antes del verano ya se vivió una ocupación muy elevada, con trenes llenos a tope, cuando todavía hay una decena de paradas y más de 40 minutos hasta llegar Barcelona.