La situación de sequía de Catalunya es muy preocupante y precisamente este viernes por la tarde se celebra una cumbre entre Govern y grupos parlamentarios, excepto Vox, con el objetivo de llegar a acuerdos en el combate contra la sequía. La Agencia Catalana del Agua (ACA), el ente público que tiene que garantizar la disponibilidad de agua a la ciudadanía, denuncia que el 25% de los municipios catalanes consumen más de los 230 litros de agua por persona al día que fijan las restricciones vigentes por la sequía, aunque, señalan que de momento no se ha sancionado a ningún ayuntamiento. Representa menos del 10% de la población, pero en un contexto de escasez de agua, consecuencia de la situación climatológica y la falta de lluvias, que ha llevado al Govern a abrir la puerta a sancionar aquellos que sobrepasen los límites establecidos. Precisamente este es uno de los puntos que se debatirá en el marco de la cumbre del agua.
Uso eficiente del consumo del agua
El Govern se ha reunido durante esta semana, el lunes y jueves, con el PSC, Junts, la CUP y los comunes, para concretar la forma y el contenido del decreto. El objetivo principal es hacer un uso más eficiente del agua después de un año y medio situación de sequía. Por este motivo, las sanciones se prevén como una herramienta para evitar que todo el mundo consuma lo que quiera, y no como un efecto recaudatorio. Paralelamente, la hoja de ruta que se marque hoy podría permitir acelerar algunas propuestas como, por ejemplo, la construcción de la nueva desalinizadora proyectada en Cubelles.
Seguimiento del consumo
La ACA se encarga del seguimiento de los consumos de los municipios, y en caso de no seguir la normativa, envía un "recordatorio" y pide comunicar las acciones previstas para reducir los consumos, en caso de ignorar estos avisos, se pueden tramitar expedientes sancionadores. Con respecto a las restricciones, de momento, no se contempla cortar el riego agrícola, así como tampoco la compra de agua, medida que si se tuvo que tomar durante la sequía del 2004-2008, aunque se calcula un "déficit hídrico en las cuencas internas a corto y medio plazo".
El Parlamento convalidó el decreto del Govern el 22 de marzo con la abstención del PSC, Junts, la CUP y los comunes y los votos a favor de ERC. Vox, Cs y el PPC votaron en contra. Entre otras medidas, el decreto permite al ACA suspender durante 48 horas la captación de agua para usos diferentes del abastecimiento de la población, cuando este abastecimiento peligre y recuperar pozos en desuso. También aumenta las sanciones por daños al dominio público hidráulico cuando se cometan en situaciones de alerta y emergencia por sequía.
Catalunya, en una situación límite
El debate llega en plena primavera, sin una previsión de lluvias que puedan mejorar la situación y con una sequía sin fecha de finalización. Además, desde el Servei Meteorològic de Catalunya ya se habla de un déficit hídrico de récord, es decir, actualmente, haría falta la lluvia de todo un año en Barcelona, unos 600 litros, para revertir los registros. Por otra parte, el cambio climático amenaza con acentuar cada vez más los fenómenos graves, en los cuales puede llover en unas horas, lo mismo que un periodo mucho más extenso. Los meteorólogos hablan, pues, de un abril normal, con algunas precipitaciones en torno a la festividad de Sant Jordi, pero a la espera de un verano que podría ser parecido al anterior, y un aperitivo de los que vendrán en un futuro. Como consecuencia, y al ser un país que depende de la lluvia como primer recurso, los embalses de las cuencas internas se encuentran actualmente al 27%, una cifra todavía superior en comparación con el 20% de la última sequía.