Cambio de opinión de la conselleria de Educació y Formació Professional del Govern de la Generalitat. Si hace unas horas se daba por hecho que la literatura catalana y castellana serían optativas en las materias de modalidad del bachillerato social y de humanidades, la consellera de Educació, Esther Niubó, ha anunciado este martes que las literaturas seguirán siendo asignaturas de modalidad. "Es una línea roja. Estamos en conversaciones con el ministerio y recibimos muy buena sintonía", ha explicado Niubó, que defiende que el objetivo es mantener "la singularidad de Catalunya" para evitar armonizar todos los bachilleratos de todo el Estado tal como marca la LOMLOE.

Con todo, Niubó defiende que no ha habido ninguna rectificación porque el documento que se había hecho público en los últimos días "era un documento de trabajo" y, por lo tanto, no era el definitivo. Sin embargo, desde la conselleria se emitió un comunicado reconociendo los cambios. En cambio, con respecto a las materias científicas, Niubó ha apuntado que "están trabajando para llegar en una propuesta consensuada", a fin de que tengan un mínimo impacto en el sistema educativo y preservando las horas de todas las materias. Los cambios que pueda haber, por eso, no afectarán a los alumnos que estén cursando en estos momentos primero y segundo de bachillerato.

En el llamado "documento de trabajo", la conselleria apostaba porque la literatura castellana y catalana fueran optativas según la modalidad, mientras que también se apostaba para agrupar en una sola asignatura biología, geología y ciencias ambientales —hasta ahora eran dos asignaturas separadas—. Precisamente, Niubó ha explicado que están trabajando con las direcciones para encontrar "itinerarios formativos". "Sean modalidad u optativas", ha dicho la consellera, con el objetivo de mantener el mismo número de horas de las materias que ahora se están impartiendo. 

De hecho, también se quería fusionar física y química a primero de bachillerato y que el Treball de Recerca pase a contar como una asignatura más. Sobre esto último, ha descartado por ahora suprimir el trabajo de investigación y ha señalado que el escenario es aplicar el cambio previsto, de forma que el trabajo contará a la ponderación de la nota final como una asignatura más, y no el 10% que supone actualmente.

La polémica llega al Parlament

Precisamente, la polémica ha aterrizado en el Parlament de Catalunya, y es que Esquerra Republicana ha registrado una enmienda a una moción de Junts sobre educación que se tiene que votar este jueves instando al Govern a rectificar (tal como ha hecho hoy). Además, los grupos de ERC y Comuns han pedido —por separado— la comparecencia de la consellera de Educació, Esther Niubó.

Mientras tanto, Junts per Catalunya ha pedido al Govern que "revierta" la decisión inicial de convertir la literatura catalana en una asignatura optativa en el bachillerato. ¡Cuando Madrid ataca, el gobierno acata! Y es intolerable (una vez más!), ha lamentado la portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, a través de la red X.