El Consell assessor per a la Reforma Horària ha entregado al Govern este martes un informe sobre los consecuencias que tendría suprimir el cambio horario. Y el informe de los expertos, encargado después de que se abriera el debate en el marco de la Unión Europea, recomienda como conclusión mantener el horario de invierno todo el año. En el dictamen, el Consell da por lo tanto apoyo a eliminar la alternancia en el reloj y aconseja optar por el de invierno porque en horario de verano por la mañana no se hace claro hasta las 9.15h. "Más luz en la noche y poca por la mañana puede producir más alteraciones del sueño, más discrepancia horaria especialmente en personas que ya tienen el ritmo de sueño retrasado y privación de sueño," informa el Govern de acuerdo con el informe del consejo. Tampoco cuadra con las jornadas laborales ni las dinámicas escolares y "favorece la tendencia vespertina" de los jóvenes.
Además, en el informe también se aborda el debate sobre qué huso horario habría que adoptar: si mantenerse en el de Berlín o en el de Londres. El estado español funciona desde los años 40 con el huso alemán –el régimen franquista alineó la hora con la de la Alemania nazi-, y es el mismo horario que siguen también Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
Los expertos apuntan que las consecuencias de cambiar de huso horario son "impredecibles" y habría que evaluar el impacto de compartirlo con Gran Bretaña, Portugal e Irlanda. Pero como competencia estatal, el Consell considera que el debate tiene que ser de reordenación europea y con participación de todos los países.
El cambio de hora y la salud
El Consell Assesor alerta en este sentido también de que el cambio de horario cada medio año se suma a la diferencia entre la hora oficial y la hora solar, una "distorsión" derivada del huso horario. Más horas de luz por la noche a partir de primavera, avisan, puede provocar "efectos perjudiciales a la salud, como alteraciones de sueño, cansancio y más riesgo de accidentes cardiovasculares".
Además, tampoco hay constancia de datos que "acrediten los beneficios económicos que pueda tener un supuesto ahorro energético derivado del cambio horario, o que puedan ser superiores a los costes sociales y sobre la salud del cambio", apunta según informa Govern.
Con el dictamen en la mano, la portavoz del ejecutivo, Elsa Artadi, ha asegurado que trabajarán de lado con la conselleria de Exteriors con el fin de tejer "vínculos" con el Estado, Francia y la Comisión Europea, instituciones donde "existe el debate". "Lo tenemos que poder compartir, es evidente que lo tenemos que poder aportar", ha resuelto Artadi en rueda de prensa después de los acuerdos de Govern.