Los ayuntamientos que tienen pendientes las multas por incumplir los topes de consumo de agua y haber hecho un consumo excesivo o la malgastaron durante la sequía, no se tendrán que preocupar más, porque el Govern les perdonará las sanciones. Este lunes, el ejecutivo aprobará un decreto ley que derogará el régimen sancionador por gastar más agua de la permitida en aquellos territorios que tenían activada algún nivel de alerta por la sequía. Una acción prevista en el Pla de Sequera, aprobado por el gobierno de Pere Aragonès. Así pues, se condonará las sanciones a 204 municipios con sanciones en trámite. La decisión de la Generalitat se justifica porque consideran que han hecho un esfuerzo por reducir el consumo que se hace a las viviendas, los servicios y la actividad económica y el uso municipal. La ACA, la Agència Catalana de l'Aigua, ha otorgado 130 millones de ayudas a 700 municipios, con este objetivo. La Generalitat también valora que en un año se han multiplicado por cinco el número de municipios que tienen una ordenanza municipal para ahorrar agua.
Restricciones por la sequía
Durante el 2023, el principal embalse de Catalunya, el Ter-Llobregat, bajó hasta el 16% de las reservas, pero más de un tercio de los municipios que dependen de las cuencas internas se saltaban los límites de consumo de agua establecidos por el Govern. Ante el incumplimiento de las restricciones, la ACA impuso las primeras sanciones a los municipios que excedían el consumo de agua que estaba permitido. En la fase de emergencia por sequía, 202 municipios del área de Barcelona y de las comarcas de Girona tenían el límite de consumo de agua fijado en 200 litros por persona y día. Esta medida afectaba a 6 millones de catalanes.
La cancelación de las multas llega cuando las restricciones por la sequía han caído gracias a las lluvias de los últimos meses que han llenado los pantanos. Los municipios afectados más pequeños justificaron el exceso del consumo a consecuencia del mal estado de las cañerías soterradas, que sufrían escapes de agua, y por eso no podían hacer frente a la situación. Algunos estudios calculan que casi una cuarta parte del agua potable se pierde así. Según los datos de la ACA, Amposta y Alcanar, en el Montsià, y Àger, en la Noguera, pierden más de la mitad del agua potable.
Sanciones por el consumo excesivo
Las multas por exceder el tope máximo marcado por el Govern podían ir desde los 500 hasta los 150.000 euros, en caso de que se detectara un despilfarro grave de agua. En septiembre del 2023, Palau-saverdera registró un consumo de agua de 333,98 litros por persona y habitando y el ACA les impuso una multa de 18.000 euros. Con el régimen sancionador del Pla de sequera se han abierto 349 expedientes, muchos se han archivado a medida que se han conseguido información sobre el consumo. En un inicio, los consistorios aportaban información sobre los datos de consumo y abastecimiento. Posteriormente, pidieron información de forma trimestral y permitió que los expedientes se redujeran a 145. Actualmente, hay 204 municipios que tienen en marcha una sanción.