El departamento de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural del Govern de la Generalitat ha presentado dos proyectos para garantizar un riego de apoyo al Priorat, una de las comarcas más afectadas por la sequía. Las dos propuestas independientes captarán agua del río Ebro para abastecer los pantanos de la comarca y asegurar la actividad agraria. Por una parte, se propone llevar el agua desde Garcia (Ribera d'Ebre) hasta el pantano de los Guiamets, que está al 10% de su capacidad, y después, al de Siurana, que tiene un 3.40% del agua. Según el conseller David Mascort, la Confederación Hidrográfica del Ebro está al corriente y en paralelo, las obras del EDAR de Reus abrirán la puerta a "dejar de utilizar la concesión" de Riudecanyes. Por otra parte, se plantea conectar el pantano de Margalef al canal Garrigues-sud. La previsión es terminarlo todo para el 2027 y utilizar 5 hm3 de agua anuales.
Los regantes de la comarca del Priorat son uno de los más afectados por la actual sequía, que haría peligrar uno de los bienes más apreciados de este país, como son los de la viña del Priorat y su olivo. El agua de las pendientes de Siurana y Guimates ya proviene indirectamente del río Ebro. El Siurana es un afluente del Ebro, así como la riera de Capçanes que abastece el pantano de Guiamets. Los dos pantanos pertenecen a la cuenca del Río Ebro, gestionado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y que gestiona el Gobierno.
El Priorat es una comarca que basa casi toda su economía en el sector agrario, sobre todo en la producción del vino y del aceite. El proyecto comportaría canalizar el agua del Ebro para que llegue a unas 5.000 hectáreas de cultivo del Priorat. Al fin y al cabo, según TV3, tendría un presupuesto de 60 millones de euros. Los municipios beneficiados de las nuevas infraestructuras serán Cornudella de Montsant, el Lloar, Falset, Gratallops, la Morera de Montsant, Poboleda, Porrera, Pradell de la Teixeta, Torroja del Priorat y la Vilella Alta.
El primer proyecto podría acabar en el 2026
El primer proyecto, que abastecerá la comunidad de regantes del río Montsant, será la conexión de la red Garrigues-sud con el embalse de la Palma d'Ebre, que se encargará de llenar el de Margalef. Eso podría estar acabado ya el año 2026. El embalse de Margalef está ahora prácticamente vacío y que tendría que garantizar el riego a unas 1.400 hectáreas en pueblos como la Vilella Baixa o la Bisbal de Falset, donde hace meses que no tienen ni agua de boca.
El agua del Ebro hacia Siurana podría generar polémica
El segundo proyecto es el más costoso y llegaría el año 2027. Se trataría de hacer llegar el agua hasta el embalse de Siurana. Eso podría provocar polémica porque el Siurana es un pantano que abastece otro pantano: el de Riudacanyes. Además, la cañería, de una treintena de kilómetros, remontaría buena parte el río Siurana, un río que pierde casi todo su caudal en el embalse que lleva su nombre y que desemboca en el Ebro sin una gota de agua. Precisamente aquí, en Garcia, está donde se captaría el agua, que cogería dos caminos: el del pantano de los Guiamets y el de Siurana.