Coincidiendo con la finalización del estado de alarma, fijado para el 9 de mayo, el Govern permitirá que bares y restaurantes abran para servir cenas en el interior y el exterior de los locales hasta las 23h y con un aforo del 30% a partir del mismo domingo. De esta manera, el Procicat tiene previsto prolongar las restricciones actuales durante toda la próxima semana, pero se abre a relajar algunas de las medidas que limitan al sector de la restauración una vez decaiga el estado de alarma. También está previsto que el domingo 9 puedan reabrir parques y ferias de atracciones con aforo del 30%.
Según ha confirmado la consellera de Salud, Alba Vergés, en rueda de prensa, la vacunación "con mucha intensidad" permite entrar "en otra situación", como la apertura de la restauración hasta las 23 horas.
Con todo, esta relajación de las medidas se combina con la intención de mantener el toque de queda en Catalunya una vez ya no esté en vigencia el estado de alarma. De hecho, se prevé que en el Consell Executiu del próximo martes, 4 de mayo, el Govern apruebe por decreto una modificación de la ley de Salud Pública que permita mantener el toque nocturno.
Que bares y restaurantes puedan servir cenar da oxígeno al sector de la restauración, que hace semanas que pide poder prolongar su servicio más allá de las 17 horas.
La restauración no quiere el toque de queda
En todo caso, el sector de la restauración ya ha posicionado en contra que el Govern mantenga el toque de queda más allá del 9 de mayo. En una reunión que mantuvieron el miércoles por la tarde el Govern y el gremio, la entidad exigió una vez más que el 3 de mayo "se dé un nuevo paso en la desescalada permitiendo el consumo durante la tarde y la noche", y añadió una nueva reclamación, que la apertura de la restauración se alargue hasta la medianoche cuando acabe el estado de alarma. El director del gremio, Roger Pallarols, aseguró que, desde la entidad, "no entendemos por qué la Generalitat se aferra al bloqueo económico". "Parece que se siente cómoda subyugando a la población con restricciones que, un año después, resultan inasumibles tanto para las empresas como para el conjunto de la ciudadanía. Esta limitación permanente de derechos y de libertades públicas no es propia de un sistema democrático".
Ahora, permitir servir cenas a partir del 9 de mayo, se da respuesta a la petición de la restauración, todo y que una semana más tarde de lo que se pedía.