Una persona ha grabado un oso a poca distancia en un bosque de la Vall d'Aran, tal como han recogido medios como La Mañana o Segre. El vídeo se ha difundido a las redes sociales y muestra como el ejemplar joven observa desde cerca del individuo que lo graba, que podría tratarse de un buscador de setas. En las imágenes se ve claro como el animal no rehúye la presencia humana, cosa que ha generado preocupación entre entidades ecologistas. Es el caso de Depana, que ha reclamado "más sensibilización y que el Conselh Generau d'Aran informe la población sobre cómo actuar". Es por esto que intentamos responder: ¿qué hacer si te encuentras uno?

Detectan la presencia de una colina en la Vall d'Aran por primera vez en más de 50 años

En un tuit, Depana ha compartido información detallada sobre el oso pardo y una infografía sobre "qué hay que hacer ante la presencia de un oso" —dejando claro que "el riesgo de ataque es pequeñísimo". Dicho esto, lo mejor que se puede hacer para empezar es evitar encontrarse con un oso. Es decir, hace falta seguir los caminos y no apartarse, no adentrarse en áreas de vegetación cerrada, no seguir las huellas u otros indicios de la presencia del oso, no acercarse a las carroñas, llevar los perros controlados y no dejar comer que los atraiga. Así, podemos estar de acuerdo que lo mejor es ver a distancia y que la observación se consiga con la ayuda de guías expertos que organizan rutas por las zonas oseras.

 

¿Y si el oso ataca?

En caso de encontrarse con uno, un aspecto a tener en cuenta es que el oso suele evitar el contacto —motivo por el cual el vídeo es sorprendente. En este caso es importante eludir también a ello, sobre todo si está herido, si aparece una hembra con cachorros, si ha sido acosado por perros o si se le sorprende comiendo. Lo mejor es retirarse poco a poco y sin hacer ruido para no alarmarlo. El último consejo también se aplica en caso de que el animal haga una carga disuasiva, si se siente amenazado. De hecho, hay que mantener la calma, hablar flojo, sin gestos amenazadores y marcharse poco a poco sin perderlo de vista. ¿Y si el oso ataca? Es improbable, pero habría que echarse de boca terrosa o en posición fetal, con la cara y la cabeza protegidos con las manos, y quedarse inmóvil. Recordemos que un oso de pie no quiere decir que sea agresivo: solo quiere decir que intenta identificarnos.

Puede pasar de que el oso no nos haya visto, pero se acerca igualmente. Entonces, conviene hacerse notar a fin de que cambie el recorrido antes de que esté demasiado cerca. Eso sí, es necesario que no nos vea como un peligro: no se tiene que correr, ni gritar, ni amenazarlo, ni enfrentarse. Obviamente, tampoco lo tenemos que acosar con nuestro vehículo para intentar verlo o fotografiarlo de cerca. Si nos lo encontramos con el coche, nos detenemos hasta que salga de la carretera con las luces de emergencia encendidas.