El Gran Recapte 2022 necesita a 6.000 voluntarios más para una edición en formato mixto, tal como han comunicado este jueves los Bancs dels Aliments. La cosa es que, hasta ahora, se han sumado 12.000 personas voluntarias de las 18.000 que hacen falta para afrontar la edición que se celebrará del 25 de noviembre al 6 de diciembre. La novedad de este año es que se combinará la donación de productos de alimentación con los donativos monetarios tanto en el sitio web como en las líneas de caja de los establecimientos. Entre otras cosas, esto permitirá que algunas entidades sociales reciban del Gran Recapte tarjetas monedero solidarias para la adquisición directa de alimentos por la parte de los usuarios.
Las personas interesadas en hacer voluntariado se tienen que registrar en la web del Gran Recapte, en un proceso muy sencillo. Por otra parte, las personas interesadas en hacer donaciones tienen varias vías para hacerlo. Por una parte, se podrán hacer donativos mediante el sitio web de la campaña entre los días 25 de noviembre y 25 de diciembre. Por otra, en los supermercados se llevará a cabo la recogida física de alimentos con presencia de voluntariado en algunos puntos de recogida (los días 25 y 26 de noviembre); además, se podrán hacer donativos monetarios en las líneas de caja hasta el 6 de diciembre. Los mercados y pequeños comercios también se sumarán al Gran Recapte con recogidas de alimentos o con una campaña de donaciones que se vehicularán mediante la aplicación móvil o la adquisición de tiques que se convertirán en alimentos básicos. Finalmente, se podrán hacer donativos con Bizum (33596) o las webs de las diferentes cadenas de distribución cuando se hagan la compra en línea.
Los Bancs dels Aliments, al límite
Como cada año, el objetivo es movilizar la ciudadanía para que participe haciendo voluntariado o haciendo donaciones para que los Bancs dels Aliments adquieran y distribuyan alimentos para garantizar el derecho a la alimentación de las personas en situación de precariedad alimentaria. Sobre todo, ahora que los Bancs dels Aliments se encuentran en una situación delicada a raíz del actual contexto de inflación: el precio de los alimentos básicos se ha incrementado durante el año hasta situar la inflación interanual el mes de agosto en un 10,2% en Catalunya. Si nos centramos en la partida de alimentos y bebidas no alcohólicas, el incremento de precios es del 13,7%.
Los productos alimenticios que han sufrido las mayores subidas de precios han sido productos básicos como el aceite de semillas (67%), el aceite de oliva (11,6%), la leche (19,7%), los huevos (19,9%), las harinas (33,8%) o los alimentos infantiles (12,6%). Esto ha desajustado el presupuesto dels Bancs dels Aliments, que han tenido que readaptar la cantidad de alimentos distribuidos por persona y mes. Hay que añadir que la progresiva pérdida de poder adquisitivo por parte de las familias las vierte a una mayor inseguridad a la hora de garantizar el acceso a una alimentación saludable. Entonces, el Gran Recapte se presenta como "esencial" para que los Bancs dels Aliments llenen la despensa y tengan asegurada la distribución de productos como la leche, el aceite o las conservas de pescado.
El primer trimestre de 2023, clave
El presidente del Banc dels Aliments de Barcelona, Lluís Fatjó-Vilas, ha destacado que "en contexto de emergencia social como el actual, la solidaridad ciudadana es clave, el Gran Recapte es imprescindible para conseguir la cantidad de alimentos básicos necesarios para afrontar el primer trimestre del 2023". "También queremos explicar a la ciudadanía como el formato de donaciones económicas permiten adquirir alimentos de alto valor nutritivo y la conversión en tarjetas monetarias que empoderen a las personas a escoger los alimentos que forman parte de su dieta", ha añadido este jueves en una rueda de prensa.
La gerente de Associació Benestar i Desenvolupament (ABD), Àngels Guiteras, ha alertado también sobre "la actual crisis social sin precedentes, que está vertiendo más hogares a la precariedad." "Los efectos de las sucesivas crisis que se están encadenando están cronificando la pobreza, la exclusión social y las desigualdades. Desde la ABD observamos que la falta de acceso a una vivienda digna está causando un impacto grave y, para muchas familias, no se están garantizando derechos básicos como el acceso a la energía o el derecho a la alimentación. En este sentido, agradecemos la colaboración que tenemos del Banc dels Aliments", ha concluido. En el 2021, la ABD recibió más de 200.000 kilos de alimentos que les permitieron garantizar el derecho a una alimentación sana, nutritiva y suficiente a más de 3.000 usuarios de sus programas y servicios.