El Banco de los Alimentos ha superado los 25.000 voluntarios mínimos imprescindibles para cubrir los 2.700 puntos de recogida de alimentos que estarán disponibles los próximos viernes y el sábado 1 y 2 de diciembre durante el Gran Recapte.
De esta manera, se espera alcanzar y aumentar los 4,3 millones de kilos recaudados el año pasado gracias a 1,5 millones de familias donantes y llegar a los 210.000 beneficiarios.
La cifra de voluntarios se ha alcanzado en los últimos días, después de un arranque lento por la situación social y política de las últimas semanas, y ha coincidido con el hecho de poder disponer de una gran nave industrial en la ZAL de Barcelona que permitirá organizar y distribuir los alimentos recogidos.
Los alimentos preferidos por el Banco de los Alimentos son el aceite, la leche y las conservas vegetales y de pescado, porque tienen fechas de caducidad largas y aportan nutrientes básicos.
En las últimas semanas, aparte de la falta de voluntarios, el Banco también tenía problemas para encontrar una nave lo bastante grande y con muelles de descarga para los 250 trailers que descargarán alimentos en dos días. Ante varias ofertas no ideales, se optó por varias naves medias distribuidas por el área de Barcelona. No obstante, finalmente este jueves la Zona de Actividades Logísticas de la Zona Franca de Barcelona ofreció una nave de unos 2.000 metros cuadrados y con las características adecuadas, reservada inicialmente para un cliente que al final ha desistido.
Esta nave permitirá mantener tres líneas de distribución abiertas, con 250 personas por turno, unas 1.000 personas cada día, que organizarán las más de 11.700 'bañeras' previstas, las grandes cajas de cartón donde los voluntarios colocarán los alimentos que compren los donantes.
Asimismo, Barcelona contará con otra nave en Cervelló (Baix Llobregat), otra en el ZAL de la capital, la sede central del Banco en la Zona Franca y una quinta nave en el CIM Vallès de Santa Perpètua de Mogoda. Girona, Lleida y Reus tendrán los otros tres grandes almacenes para cada una de las demarcaciones.
Con respecto a los voluntarios, todavía quedan algunos agujeros en la comarca de las Garrigues y en zonas densamente pobladas como el Baix Llobregat o el distrito de Nou Barris de Barcelona. La presidenta del Banco, Rosa Brutau, y la jefa de campaña, Sabine Hindersin, han agradecido las inscripciones de última hora.
Por su parte, el director del Banco, Lluís Fatjó, ha explicado que buena parte de los receptores de estos alimentos los próximos tres meses son familias de la llamada 'nueva pobreza', personas formadas pero que no encuentran trabajos estables y bien remunerados y que sufren otras restricciones como pobreza energética o falta de medicinas. Así, ha dicho que a pesar de la recuperación económica, hay pobreza cronificada y severa, que afecta a un 4% de la población, y el 2% aproximadamente es el que recibe parte de los alimentos recaudados de aquí una semana.
Fatjó también ha querido desmentir que las grandes cadenas de distribución alimenticia hagan negocio con el Gran Recapte. Según él, los supermercados ocupan parte de su espacio con las 'bañeras', se encargan de la logística para llevar los alimentos a los almacenes del Banco de los Alimentos, aportan alimentos de forma gratuita y aproximadamente facturan unos 2.200 euros con lo que compran sus consumidores. Además, los alimentos más vendidos son de bajo precio, excepto el aceite, y no tienen mucho margen de beneficio.
También se han presentado unos breves anuncios por televisión donde varias personas explican qué significa la voluntad.