Grandes colas se están produciendo en la autopista AP-7 en las salidas de Barcelona por el puente de Sant Joan. En Granollers hay unos 20 kilómetros de retenciones en dirección a Girona, mientras que en El Papiol hay ocho kilómetros en dirección a Tarragona, y en Castellví de Rosanes, 12 kilómetros en dirección a Tarragona. En la A-2 también hay problemas, después de que un accidente ha provocado 6 kilómetros de retención en Castellbisbal en dirección a Lleida, porque un carril ha quedado cortado. También hay problemas de congestión en las rondas de Barcelona, especialmente en sentido Besòs. Esta es la primera verbena de Sant Joan sin peajes en la AP-7 y la autopista del Maresme, entre otras vías.
El Servei Català del Trànsit ha informado de que entre las 15 y las 18 horas de hoy han salido del área metropolitana de Barcelona 104.728 vehículos, de los 450.000 previstos hasta la tarde de mañana viernes. La cifra representa un 15% menos con respecto al mismo día del 2016, cuando la verbena también cayó en viernes. Con el fin de evitar el colapso el Servei de Trànsit ha adoptado algunas medidas, como que los antiguos peajes de Martorell y La Roca del Vallès tendrán una función doble: por una parte, serán la base del nuevo servicio de grúas para facilitar una retirada rápida de los vehículos en caso de accidente. El objetivo es reducir el tiempo con carriles cortados. Y de la otra, estas mismas áreas se han habilitado como zona de descanso para camioneros, que en el tramo central de la AP-7 tendrán muy limitada la circulación.
Ramon Lamiel, director del Servei Català del Trànsit, ha señalado en El món a RAC1, que el periodo de más concentración de retenciones probablemente será de las 18 horas a las 21 horas. Lo dice basándose en el precedente del 2016, cuando la verbena también cayó en viernes. Trànsit recomienda anticipar o retrasar la salida en caso de que se pueda, y propone vías alternativas a la AP-7. Con respecto a la pata norte, la C-32, igual que en la pata sur, aunque es de peaje. Si se viaja hacia el oeste, Lamiel aconseja circular por la A-2 en lugar de la AP-2. Y la C-25, el eje transversal, puede servir como distribuidor del tráfico.
Por otra parte, el teléfono móvil es el principal responsable de los accidentes con víctimas mortales en las carreteras. El 30% de accidentes son por distracciones y, de estas, el 88% son por consultar o manipular el móvil. Por este motivo el Servei Català del Trànsit tiene en marcha un sistema de vigilancia en las entradas de Barcelona, que actualmente está en fase de pruebas, pero que se prevé que empiece a multar en julio. El sistema de vigilancia en las entradas de Barcelona, de momento, consiste en dos puntos (B-23 y C-58) donde hay dos cámaras situadas que funcionan con un algoritmo para detectar las infracciones.