El Penedès ha sido una de las veguerías más afectadas por la sequía extrema. Después de tres años casi sin llover, las viñas del Baix Penedès, Alt Penedès, Anoia y Garraf han recibido de buen grado los últimos aguaceros. Sin embargo, no estaba en sus planes la última granizada del sábado, que provocó la destrucción de más de 1.500 hectáreas de viñas del Penedès. La llamada toscana catalana ya venía de unos años muy complicados. En el 2020 hubo una plaga de Mildiu en las viñas del país y durante los últimos tres años a duras penas ha llovido. De hecho, si la situación no se revertía, había el riesgo de que las viñas del Alt y Baix Penedès perdieran un tercio de las 32.000 hectáreas de viña. De hecho, incluso se hablaba de un desastre comparable a la plaga de la filoxera que arrasó las viñas a finales del siglo XIX.

El Penedès norte, la zona más afectada

Aunque las lluvias de las últimas semanas podrían haber supuesto un pequeño respiro para los campesinos del Penedès, la última granizada del sábado ha provocado la destrucción de más de 1.500 hectáreas de viñas. De hecho, a quien recibió de lo lindo fueron las de la Rovira Roja, Sant Martí Sarroca, Guardiola de Font-Rubí, Vilobí del Penedès, Mediona o la Torre de Claramunt, todos municipios del Alt Penedès y Anoia (Penedès norte). Según informa La Vanguardia, en las viñas del Pla de Morei de la Torre de Claramunt (Anoia) la granizada destrozó entre un 50% y el 100% de las cosechas de esta vendimia.

Según la DO Penedès, entre Guardiola de Font-Rubí su núcleo de Encinar y La Rovira Roja (Sant Martí Sarroca) quedaron afectadas unas 800 hectáreas, mientras que en la zona de las Cunilleres de Castellví de la Marca y Santa Margarida y los Monjos quedaron afectadas otras 650 hectáreas. Muchas de las viñas han quedado sin remedio para la vendimia de este año, y eso que tenían una imagen espectacular después de las lluvias de las últimas semanas. En muchos casos, a los campesinos no les queda otra que podar las viñas afectadas con el fin de coger algo el año 2025.

Los datos de acumulación de litro por metro cuadrado durante la noche del sábado son alarmantes. Solo en Font-rubí cayó la cifra de 34,8 litros por metro cuadrado, mientras que en Canaletes un total de 30,4. A Sant Martí Sarroca cayó 24,7 litros por metro cuadrado, mientras ya más hacia el sur, a Canyelles (Garraf) y Cunit (Baix Penedès) cayeron 18,5 litros por metro cuadrado. Sin embargo, el gran problema es que cayó en forma de granizada. Una situación que los campesinos lamentan, porque se va de un extremo a otro.