Un incendio forestal ha quemado este jueves al pie del Canigó, en los términos municipales de Cameles, Castellnou dels Aspres, Montoriol, Queixàs y Tuïr, en la Catalunya Nord. El fuego se ha declarado en torno a las dos y cuarto de la tarde y ha obligado a movilizar unos 800 efectivos de los bomberos franceses. Trabajan una decena de aviones Dash de descarga de agua, una decena más de helicópteros bombarderos, dos Air Tractores con una gran capacidad de almacenaje de agua y cuatro Canadair. Además, los Bombers de la Generalitat han enviado desde la Región de Emergencias de Girona (REG) cuatro camiones y un vehículo ligero con mando para colaborar en la extinción. El fuego ha quedado controlado poco después de la medianoche del jueves al viernes, según ha explicado la prensa local francesa.
Las llamas han avanzado a gran velocidad y con mucha virulencia empujadas por el fuerte viento de tramontana que sopla a la zona, con rachas superiores a los 70 km/h, y ha afectado unas 400 hectáreas de terreno forestal, que los efectivos de bomberos han luchado toda la noche para que no se expandiera y cinco bomberos han resultado heridos. En total, han quemado 280 hectáreas forestales.
Hacia las ocho de la tarde, la intensidad del fuego ha disminuido, aunque sigue activo y avanza sin control. Según afirma l'Independant, una casa ha quedado destruida por el fuego y dos bomberos han resultado heridos y han tenido que ser evacuados hasta el hospital de Perpinyà. La gravedad del incendio ha llevado a la evacuación de los vecinos de municipios como Castellnou, Caixas y también de Montauriol, hacia donde el fuego se dirigía, así como a cortar varias carreteras que pasan por la zona. El fuego ha generado una gran columna de humo que lo ha hecho visible desde puntos muy lejanos al fuego, de Perpinyà a muchos puntos del Alt Empordà (Girona), como Figueres.
Dos incendios forestales simultáneos en el Priorat ponen en alerta máxima a los Bomberos
Mientras centenares de efectivos franceses intentan apagar un incendio forestal en el Canigó, dos incendios forestales simultáneos en el Priorat han puesto en alerta máxima a los Bombers de la Generalitat. Los fuegos se han iniciado entre las tres y las cuatro de la tarde en los municipios de Cabacés y Porrera y han quemado más de una veintena de hectáreas del Parque Natural de la Sierra del Montsant. El fuerte viento de mistral en la zona y la sequía de los bosques que hay en una de las zonas donde menos ha llovido de todo Catalunya ha provocado que las llamas avanzaran rápidamente sin control. Se han tenido que confinar varias masías aisladas y el pueblo de Porrera por precaución, en el mismo tiempo que se han cortado las carreteras T-702 y TP-7403. Según las primeras investigaciones de Agents Rurals, los fuegos habrían sido originados por una línea eléctrica que atraviesa la zona y que, a su tiempo, habría dejado sin suministro eléctrico a unos 1.400 usuarios de los pueblos de los alrededores.