En torno a 200 agricultores de la región de Tarragona se han reunido este sábado en Riudecanyes para advertir que la sequía podría provocar la muerte de los avellanos y la reducción de la producción de olivos en unas 4.000 hectáreas de tierras de cultivo. La acción coincide con la primera campaña en que no se trasvasa agua del pantano de Siurana en el de Riudecanyes. El sindicato de agricultores Unió de Pagesos ha pedido la reactivación del proyecto de regeneración del agua de la planta de tratamiento de aguas de Reus y ha pedido que las autoridades inviertan en medidas eficaces y den apoyo en el sector para hacer frente a estas pérdidas. El sindicato también pide "generosidad" a los consejos locales que utilizan el embalse de Riudecanyes para su suministro de agua para optar por alternativas que ayuden "salvar agricultores y producción".
Bajo los eslóganes "Demasiadas palabras, más inversión, irrigación es vida, apoyo a la agricultura" y "Los campesinos dicen basta", la Unió de Pagesos y la Comunidad de Riudecanyes Irrigadors han liderado una concentración próxima al embalse, a la cual han asistido unas 200 personas. Esta es la primera campaña en la cual los agricultores no tienen agua del embalse de Riudecanyes, una situación que pone en peligro los cultivos. Según los agricultores, se verán afectadas 4.000 hectáreas de tierras de cultivo, 3.000 de las cuales son avellanas. "Si el árbol es joven, probablemente morirá, y en el caso de los árboles más viejos, muchas ramas se secarán. Con respecto a las olivas, puede causar una pérdida de cosecha y eso tendrá un impacto en la próxima campaña", ha dicho Martí Macias, responsable del agua en el Tarragonès de Unió de Pagesos.
"Estamos acostumbrados a perder cultivos", ha afirmado Carles Vicente, responsable de organización del sindicato de campesinos durante su discurso. Ante esta situación, ha exigido que el proyecto de regeneración de agua de la planta de tratamiento de agua de Reus se ejecute como una tarea urgente para salvar los agricultores y la producción. En la misma línea, ha pedido a las autoridades que racionalicen la burocracia asociada a la abertura de pozos para que los agricultores que tienen sus propios recursos hídricos puedan utilizarlos. Por otra parte, el sector teme que si no llueve pronto, es posible que los acuíferos que algunos agricultores utilizan para sus campos se sequen.
Vicente también ha señalado a otros actores implicados en la gestión de la sequía, concretamente los consejos locales que utilizan agua del embalse de Riudecanyes. El miembro de la Unió de Pagesos les ha pedido que sean "generosos" para "conservar la agricultura" y los ha invitado a buscar otras fuentes de suministro en un momento en que "llueve menos". De cara al futuro, aboga por un debate sobre la posibilidad de instalar una planta de desalinización en la región de Tarragona. Todo eso, ha indicado, también tendría un impacto directo en el sector agrícola de la región del Priorat.
La Comunidad de Riudecanyes Irrigadors ha acordado que la regeneración del agua es una medida que tiene que tenerse en cuenta en tiempo de sequía. Por este motivo, el director de la entidad ha lamentado que las autoridades no hayan invertido en este proyecto a tiempo, que, aunque "no ahorraría nada para este año", podría tener un impacto en futuras temporadas. No obstante, al evaluar el uso del agua por parte de las ciudades conectadas al embalse de Riudecanyes, Prats ha indicado que es un tema "complicado", ya que "no todos los municipios tienen alternativas", y ha afirmado que las regulaciones de agua recomiendan que haya otros puntos de suministro en caso de necesidad.