Grupo Godó abandona el negocio televisivo y ha traspasado Emissions Digitals de Catalunya (EDC), empresa licenciataria del canal múltiple de televisión digital terrestre (multiplex) a a sociedad OC 2022, SL, de la que tienen la mayoría Nicola Pedrazzoli, un inversor italiano exconsejero delegado del difunto Canal Català y ahora de Teve.cat, y Borja García-Nieto, presidente de Grupo Financiero Riva y García. El precio de la operación ronda los 10 millones de euros, según Nació Digital, que ha adelantado la noticia.

El Consejo del Audiovisual de Catalunya autorizará el lunes el traspaso. La Generalitat adjudicó a EDC el multiplex que aloja ahora cuatro canales de tv (8TV, BarçaTV, FibracatTV y Bom Cine) y cuatro de radio (RAC1 y RAC105). 

El primer canal del multiplex lo ocupa 8TV, que ahora emite series recuperadas de TV3 y películas de serie B o menos. Hace un año, eliminó informativos y programas para detener las pérdidas, que suman un acumulado de 70 millones de euros desde que nació en 2001 con el nombre de CityTV. Grupo Godó intentó reavivarla en 2015 cediendo a Mediaset España (Tele5) el 40%, cosa que supuso la entrada al consejo de administración del presidente ejecutivo de Mediaset, Paolo Vasile. En 2017, Mediaset devolvió a Grupo Godó su parte en 8TV, que hoy malvivía con una cuota de pantalla de menos del 1% pero con las cuentas equilibradas.

El segundo canal del multiplex está arrendado a Barça TV.

FibraCat TV ocupa otro de los canales con una programación centrada en mujeres, cuestiones de género y tecnología. Es una herramienta de promoción de FibraCat, la operadora manresana de telefonía fija y móvil y acceso a Internet y televisión vía red propia de fibra óptica. Antes, este canal emitía la programación continua de videoclips de RAC105TV.

El canal Bom Cine, basado en la emisión continúa de películas, ocupa desde marzo del 2020 el espacio que, entre enero del 2015 y en febrero del 2018, se alquiló a TV3 para que llevara su canal en alta definición TV3HD cuando el ministerio de Industria eliminó el tercer multiplex catalán y dejó 2 —el de la Corporació y el de Godó— de 4 canales cada uno. Godó cobraba un arrendamiento de 1,8 millones de euros anuales a TV3.