La Guardia Civil, según sus representantes —no sindicales, el Instituto Armado no permite asociaciones sindicales—, no pasa por su mejor momento en Catalunya. Este martes JUCIL ha hecho una rueda de prensa en Barcelona para pedir la dimisión del ministro Fernando Grande-Marlaska, titular de Interior, por haberlos engañado y no haber declarado Catalunya como 'Zona de Especial Singularidad', un hecho que permitiría a los agentes destinados a las cuatro demarcaciones catalanas cobrar un plus, como todavía pasa en el País Vasco, después de los años de presión terrorista.
Hace más de un año que la Guardia Civil asegura que el ministro aceptó que regularía esta zona especial para Catalunya, pero todavía no ha cumplido. Eso, según JUCIL, empeora la situación del Instituto Armado en Catalunya, donde, según ellos, son despreciados por los independentistas, que los quieren echar con la ayuda, aseguran, del Gobierno. Los agentes "malviven por el rechazo y el abandono que sufren de una parte de la sociedad catalana", según la misma organización.
Según Mila Cívico, responsable de Barcelona de JUCIL, desde el Col·legi de Periodistes de Catalunya, desde la misma silla donde se sentó la eurodiputada Clara Ponsatí cuando llegó a Barcelona del exilio antes de ser detenida por los Mossos d'Esquadra, ha asegurado que la Guardia Civil sufre una falta de agentes, un millar menos de los que tendría que haber desplegados en Catalunya según las competencias que tienen aquí. Creen que el descenso de agentes es más pronunciado en Girona y Lleida, donde, según ellos, los independentistas tienen más fuerza. En Girona la Guardia Civil ha perdido a un 23% de los agentes y un 18% en Lleida. En total, ahora mismo, y según datos de Interior, hay 3.188 agentes del Instituto Armado en Catalunya. Un 9,2% menos de los que tendría que haber, según JUCIL.
"Expulsión soterrada" de la Guardia Civil de Catalunya
Al mismo tiempo, la organización de la Guardia Civil también lamenta la "colonización" por parte de los Mossos d'Esquadra de competencias que ahora mismo son suyas, como el control de la zona marítima. Hace pocas semanas se conocía que se cerraban algunas unidades especializadas como la desactivación de explosivos (GEDEX) de Lleida y el GREIM, especialistas en rescate de montañas, de Puigcerdà, un retroceso de agentes sobre el terreno que desde JUCIL se apunta como una "expulsión soterrada" con "tintes políticos" y el apoyo del ejecutivo de Pedro Sánchez.
También aseguran que los responsables de los Mossos d'Esquadra ya han anunciado que querrían conseguir más competencias y que será la policía catalana quien liderará el plan director de seguridad de la Copa América de Vela que se realizará en el 2024 en Barcelona.