"Barcelona no es una ciudad segura". Este es el mensaje de bienvenida que el Sindicato Profesional de Policías Municipales de Catalunya (SPPMC-BCN) está dando a los turistas que estos días visitan Barcelona. Se han repartido 5.000 hojas informativas donde se alerta a los visitantes que "los hurtos y la violencia están aumentado", que no hay suficientes agentes "ni para prevenir los delitos ni para atender turistas y residentes", también se los informa de que la plantilla de la Guardia Urbana está "bajo mínimos" y que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau es uno "irresponsable" a la hora de gestionar la plantilla de agentes locales.
Los folletines que se han editado en castellano, inglés, francés, italiano, alemán, ruso, chino, japonés y árabe, lanzan la siguiente advertencia: "No se distraiga y cuide bien sus pertenencias. Bienvenidos en la ciudad con ley pero sin vigilancia".
Los dípticos se han repartido en lugares estratégicos como la Sagrada Familia, la Pedrera, el Mercado de la Boqueria, el Camp Nou, el Tibidabo y la Rambla, entre otros.