La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido la actuación del agente de la Guardia Urbana que mató a un perro este martes y ha anunciado que se revisará el protocolo. "Lamento mucho la muerte del perro Sota y entiendo la ola de solidaridad. Pido prudencia antes de hacer juicios y confianza en la investigación que hemos abierto", ha explicado en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter.
Según el escrito de Colau, los testigos y las informaciones con las que trabaja la policía apuntan a que el agente actuó en "defensa propia y temiendo por su integridad física". La alcaldesa también ha anunciado en su comunicado que el miembro de la Guardia urbana implicado está de baja y recuperándose de las diversas heridas.
Ahir es van produir uns fets tristos a Barcelona. Lamento molt la mort del gos Sota i entenc l'onada de solidaritat. Demano prudència abans de fer judicis i confiança en la investigació que hem obert
— Ada Colau (@AdaColau) 19 de diciembre de 2018
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"Barcelona ama los animales y no queremos que vuelvan a pasar hechos como este. Por eso, cuando concluya la investigación, revisaremos los protocolos de intervención con animales para buscar margen de mejora", ha concluido Colau, haciendo referencia a una de las reclamaciones históricas del Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA).
Este mensaje se ha hecho público después de que varios centenares de personas llenaran este miércoles la plaza de Sant Jaume para protestar por la actuación del agente. La manifestación convocada por el PACMA tenía como objetivo "exigir que se depuren responsabilidades" y evitar que el caso quede "impune".
En un comunicado previo al pronunciamiento de la alcaldesa, la Guardia Urbana ha justificado la actuación del agente implicado asegurando que no tenía más "opción" y que actuó "en defensa de su integridad física". Según el escrito, la intervención policial no se inició a raíz de una llamada previa pidiendo una actuación. Una patrulla que se encontraba en la zona se detuvo al ver un "perro desatado, sin bozal y con apariencia de raza potencialmente peligrosa deambulando solo", y procedió a identificar al propietario.
Según ha podido saber El Nacional, el perro que estaba siendo evaluado para formar parte de un proyecto social de la Fundación para el Asesoramiento y Acción en defensa de los Animales (FAADA). La entidad llevaba meses detrás del propietario y del animal para incluirles al proyecto Mejores Amigos, que lleva a cabo la fundación en colaboración con los Servicios Sociales del ayuntamiento de Barcelona.