En el País Valencià, desde este martes, 570.000 familias están llamadas a escoger la lengua vehicular en que quieren que sus hijos estén escolarizados: el valenciano o el castellano. La consulta en los dos primeros días ha estado marcada por los problemas informáticos y centenares de incidencias, que la asociación Familias por el Valenciano llevará ante la conselleria. Mientras tanto, hasta el día 4 las familias todavía están a tiempo de escoger qué modelo quieren en las aulas y es por eso que partidarios y detractores del valenciano han iniciado un fuego cruzado en redes sociales para probar de conseguir que los padres y madres escojan su opción.

Que las familias migradas escojan al valenciano

Desde las entidades me defiende de la lengua en el País Valencià, se está compartiendo la consigna Marca SÍ al Valencià, un lema que también se ha visto en carteles enganchados a las fachadas de muchos centros educativos. En la campaña para mantener al valenciano en las aulas, también se ha implicado el profesorado, con profesores y maestros que están compartiendo a través de redes los beneficios de la educación en valenciano.

Se ha hecho énfasis en las familias migradas, que no están familiarizadas con el valenciano, y que podrían ser decisivas en la consulta. Por ejemplo, el maestro de valenciano 'Curiosaire', ha hecho un vídeo con una recopilación de las cuestiones positivas para escoger el valenciano como la lengua vehicular de los niños, como poder obtener el certificado de nivel para trabajar, un nivel que no se puede alcanzar con solo la asignatura de valenciano, y el valor intrínseco de la lengua para arraigarse al territorio y como esta ayuda a abrir puertas a aprender otros idiomas o a desarrollar el cerebro para poder aprender más idiomas en la infancia y la adolescencia.

Más allá de la campaña para conseguir adeptos para el valenciano, en las redes también cierne la preocupación que el gobierno de Mazón use la consulta para erradicar al valenciano de las aulas. Con una posición más dura, también hay perfiles de profesores que defienden mantener las clases en valenciano, aunque salga el castellano en sus centros, como protesta por años en que la situación ha sido|estado en la inversa y no se ha protegido el catalán.

Defensa a ultranza de la "libertad de escoger" y bulos contra el valenciano

Desde el otro bando, aquellos que piden a los padres y madres que escojan la opción en castellano, que relega el valenciano a una asignatura, se amparan en la libertad de las familias para poder escoger la lengua en que se educan sus hijos, después de que el anterior gobierno, el del botánico, hubiera intentado que el País Valencià adoptara un modelo de inmersión lingüística. Después del intento de entidades para|por el Valenciano, como Plataforma para|por la Lengua o Families por|para el Valenciá de parar la consulta a través de los tribunales, los partidarios del español en las aulas han tildado la campaña de un intento del "nacionalismo lingüístico" de imponer al valenciano.

Para fundamentar este discurso, medios españolistas también han utilizado los bulos para desprestigiar en las entidades y algunos centros educativos, atacando directamente a aquellos que han colgado carteles, o intentando calar un discurso racista asegurando que desde asociaciones de padres y madres donde se promueve las aulas en valenciano, para evitar a los "alumnos inmigrantes". Por sorpresa, se ha demostrado ser todo al contrario, y se han destapado supuestas asociaciones del español en las aulas están utilizando precisamente este mensaje racista, un hecho que incluso podría acabar favoreciendo que las familias escojan al valenciano para no encontrarse con estos grupos.