Pasar "de la economía gris a la verde" representa una oportunidad "milmillonaria" que podría generar 65 millones de nuevos empleos en el mundo y al mismo tiempo hacer frente a la emergencia climática.
Así lo ha subrayado hoy en la Cumbre del Clima (COP 25) el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien ha instado a los gobiernos a ser "imaginativos e innovadores" para conseguir un "futuro más próspero, limpio y verde".
Trabajos decentes
Guterres ha explicado la iniciativa de Acción Climática para el Empleo de Naciones Unidas, presentada este año en Nueva York y a la que se comprometieron 46 países, liderados por España y Perú, con el objetivo de avanzar hacia una transición ecológica justa mediante una hoja de ruta que coloque el empleo en el centro de la acción.
Para el secretario general de la ONU, "todos buscamos lo mismo, trabajos decentes en un mundo más limpio" y, por ello, es importante "que seamos firmes para no repetir los errores del pasado, que dejaron atrás a mucha gente".
Ha subrayado que "hoy se crea empleo sobre todo en el campo de la energía y tendremos que conseguir que la economía verde encuentre cabida en nuestro mundo" y, en este sentido, ha aplaudido el trabajo del gobierno de España, que es un "excelente ejemplo de diálogo con los trabajadores".
Nuevo modelo de empleo
Por su parte, Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), encargada de avanzar en la implementación de la iniciativa, ha destacado que "si el trabajo es una de las causas del cambio climático tiene que ser un asunto central en las estrategias de mitigación y adaptación".
"Si queremos dar forma a un nuevo modelo -ha aseverado- el abordaje tendrá que ser amplio y proactivo y la OIT está dispuesta a avanzar para garantizar que la transformación del mundo del trabajo sea justa". En su opinión, hay que mejorar la formación de los trabajadores para que se puedan preparar para el cambio, y en este campo "hará falta inversión y planificación por parte de los gobiernos".
Además, son necesarias políticas que incentiven las inversiones en soluciones innovadoras, avanzar en protección social, de la que carece más del 70 por ciento de la población del mundo, y un diálogo social "eficiente" entre gobiernos, trabajadores y empleadores.
La OIT tiene ya diseñadas las herramientas para alcanzar ese "futuro más verde", a través de la creación de programas de empleo público con inversión privada, soluciones de naturaleza innovadora y desarrollo de capacidades.
"Si vamos a cambiar las vidas tendremos que empezar por cambiar las mentes", ha subrayado el director de la OIT, quien ha aplaudido las medidas aprobadas por el gobierno español, que "demuestran hasta qué punto esta transición puede generar empleo y dar lugar a más actividad económica".
Identificar las oportunidades
La ministra en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha valorado el trabajo de la OIT, "que ha entendido que no hay trabajo ni prosperidad si el planeta está muerto" y ha reafirmado el firme compromiso del Gobierno con la iniciativa de Naciones Unidas.
"Todos nos damos cuenta de la profunda afección del cambio climático y hemos entendido que hay que transformar nuestra comprensión de la economía", ha subrayado la ministra, quien ha incidido en la necesidad de "reeducar a nuestros ciudadanos y ver cómo crear nuevas capacidades, identificar las oportunidades y anticipar las dificultades".