La reserva de agua presente en los embalses de las cuencas internas de Catalunya se sitúa en el 26,66% de media, a fecha de este domingo 19 de mayo, después de un ascenso rápido y notorio a lo largo de abril y especialmente de lo que va de mayo. Si bien el 9 de marzo tocaron fondo, con un volumen de agua bajo mínimos del 14,3%, las lluvias abundantes a lo largo del territorio durante las últimas semanas, así como las restricciones al consumo impuestas por el estado de emergencia o de excepcionalidad, han contribuido a mantener y aumentar las reservas. Aunque la situación todavía es complicada, dada la sequía casi estructural que ha afrontado Catalunya durante tres años y que las reservas todavía no llegan ni a un tercio de su capacidad total, sumado al reto que puede suponer la entrada en la temporada seca de verano muy pronto.

Prueba de la ligera mejora es el aspecto del Pantano de Sau. El azul y el verde empiezan a resaltar sobre el seco en el lugar que ha sido el símbolo más visible de grave sequía que sufre el país. Sau se encuentra ya en torno al 20% de su capacidad, con más de 30 hectómetros cúbicos embalsados —de una capacidad total de unos 165 hm³—, cuando hace tan solo unos pocos meses casi llegó a rozar l'1%-2%.

Comparativa del pantano de Sau en enero (izquierda) y este mayo (derecha) / Europa Press, EFE

El sistema Ter-Llobregat, el que abastece de agua a más de 6 millones de ciudadanos en 202 municipios de Barcelona y Girona, ya roza el 28% de su capacidad y presenta un total de 169 hectómetros cúbicos de agua en sus embalses, de acuerdo con los últimos datos de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), registradas este viernes. Con todo, la situación todavía se encuentra en situación de excepcionalidad declarada, con las consiguientes restricciones al consumo de agua en el sector primario, la industria, el ocio y el uso municipal o privado; si bien son más laxas desde que el Govern levantó a principio de mes el estado de emergencia que había desde febrero.

Pantano de Sau este martes / EFE
Pantano de Sau en enero / Europa Press

En cuanto a otras zonas hídricas y embalses de las cuencas internas, la situación todavía es excepcionalmente grave al pantano de Riudecanyes (Baix Camp), que se encuentra en situación de emergencia fase II por sequía con solo un 2,56% de su capacidad. Situación similar al embalse de Darnius-Boadella (Alt Empordà) también en fase II de emergencia y con un 17,15% de su capacidad, o en el acuífero Fluvià-Muga, que sería el tercer espacio de las cuencas internas catalanas que está todavía en emergencia. El resto se sitúan entre la prealerta, la alerta y la excepcionalidad, de acuerdo con los baremos de la ACA.

El pantano de Talarn empieza a abrir compuertas

Otra buena noticia con respecto al estado de la sequía en Catalunya es el pantano de Talarn, en el Pallars Jussà, que este miércoles empezó a desembalsar agua al llegar a superar el límite de su capacidad, con 227,6 hectómetros cúbicos, cuando hacía más de cuatro años que no se abrían las compuertas. La presa tiene un total de siete puertas, y de momento, se ha abierto una, de forma automatizada, soltando unos 60 m³/s de agua.