La Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM) ha liberado cuatro tortugas marinas en la playa del Prat de Llobregat. La entidad ha organizado este domingo el tradicional 'Vuelve a casa', una fiesta multitudinaria para celebrar el retorno de los animales al mar. En el marco de la efeméride, la fundación ha preparado también actividades para toda la familia: trabajos manuales relacionados con la conservación del medio marino, una carpa expositiva, e incluso un simulacro de rescate de una tortuga marina. La guinda final, sin embargo, ha sido la liberación de Dana, Anna, Marinada y Sira. Las cuatro pertenecen a la especie Caretta caretta. Los encargados de devolverlas han sido voluntarios de la Fundación CRAM.
Actividades para toda la familia con el objetivo de proteger el medio marino
El 'Vuelve a casa' ha reunido decenas de familias en un ciclo dedicado a concienciar sobre los ecosistemas marinos. Las actividades han empezado a las diez de la mañana en la playa y los asistentes, mayores y pequeños, han podido disfrutar haciendo varios ejercicios relacionados con la conservación del medio marino de la mano de los educadores del CRAM. También han podido descubrir las acciones de conservación que se llevan a cabo desde la fundación. Ya a las doce y media del mediodía ha empezado la liberación de los cuatro ejemplares de tortuga marina. "Este es el acto que mejor simboliza la tarea de recuperación de especies marinas amenazadas que lleva a cabo la Fundación CRAM", han dicho los organizadores después del éxito de participación, y han destacado que es "fundamental" compartir este acontecimiento tan especial con toda la ciudadanía.
El acto ha contado con la asistencia de la secretaria de Acción Climática, Anna Barnadas; el director general de Políticas Ambientales y Medio Natural, Marc Vilahur; el teniente de alcaldía de Acción Ambiental del Prat, Joaquim Bartolomé, y el presidente de la Fundación CRAM, Josep Lluís Pal.
La Fundació CRAM ha asistido a más de 1.200 tortugas marinas
La Fundación CRAM es una entidad creada el 22 de abril de 1996, a pesar de que el inicio de sus actividades se remontan en 1991, cuando una epidemia vírica que afectó a centenares de delfines. Durante estos 28 años, el CRAM ha asistido a más de 1.200 tortugas marinas, 650 cetáceos vivos atascados en la playa y 240 aves marinas. En paralelo, ha realizado más de 50 proyectos científicos, más de 420.000 personas han participado en las actividades educativas en el Centro de Recuperación y unas 2.700 se han involucrado al programa de voluntariado. Desde la fundación insisten en que la recuperación de estos ejemplares es posible gracias a la ayuda de los centenares de voluntarios que dan apoyo a la tarea del CRAM.