Nuevo descubrimiento sobre las habilidades cognitivas desconocidas hasta el momento de los chimpancés salvajes en el África para poder alimentarse de hormigas legionarias que se esconden en guaridas subterráneas y ocultas de difícil localización. Así lo revela un estudio de expertos de la Universidad de Barcelona (UB) y del Instituto Jane Goodall en España, que describe cómo estos primates utilizan la memoria espacial y parecida a la episódica para explorar, encontrar y recordar donde están los escondites ocultos de las hormigas. El hallazgo se ha publicado en la revista Communications Biology y aporta nuevos datos para reconstruir la evolución de las capacidades cognitivas a lo largo de la historia del linaje humano.

Las hormigas legionarias forman colonias de insectos sociales mayores del planeta. Estos insectos himenópteros son ricos en proteínas y minerales, pero son muy difíciles de encontrar porque excavan guaridas subterráneas que se esconden bajo las rocas, las raíces y la vegetación caída. Además, se desplazan de manera imprevisible.

Los simios utilizan 4 sentidos para detectar guaridas vacías

En el estudio, entre 2018 y en 2022, el equipo analizó un total de 679 visitas de chimpancés en cuatro nidos de hormigas legionarias a la Reserva Natural Comunitaria de Dindefelo, un hábitat de la sabana en el sureste del Senegal. Los expertos analizan si los chimpancés vuelven intencionadamente a las guaridas, cómo detectan las hormigas y evalúan la disponibilidad de estos insectos y en qué medida los chimpancés consumen. Según los datos extraídos, todo indica que los simios recordaban las visitas anteriores en las guaridas de las hormigas y modificaban el comportamiento en función de si habían encontrado los insectos o no en visitas previas. Así pues, las conclusiones del estudio apuntan que los simios utilizan la memoria especial para recordar el lugar exacto donde están las guaridas, y la memoria parecida a la episódica para recordar si encontraron en visitas anteriores a las mismas guaridas.

La memoria parecida a la episódica es la habilidad de recordar donde, cuando y qué pasó en experiencias pasadas, y se llama así en referencia a la memoria episódica en humanos, que consiste en las mismas habilidades sumadas a la capacidad de verbalizar los recuerdos. Como los animales no humanos no se pueden comunicar de manera explícita lo que recuerdan, esta habilidad equivalente a la memoria episódica humana se llama memoria parecida a la episódica. Además, hay que destacar también que este es el primer estudio en la bibliografía científica que describe como los chimpancés utilizan cuatro sentidos —vista, olfato, gusto y tacto— para inspeccionar guaridas vacías y detectar si hay hormigas en el interior.

La investigadora del Plan Serra Húnter, la profesora R.Adriana Hernández-Aguilar, subraya que es importante remarcar que el estudio de la cognición de los chimpancés en un contexto ecológicamente relevante, como la sabana donde se ha llevado a cabo la investigación, contribuye a entender mejor la evolución de las capacidades cognitivas humanas, dado que los primeros homínidos habitaron paisajes igualmente cálidos, secos y abiertos. Además, ha indicado que los chimpancés son una especie en peligro de extinción y aprender más sobre las estrategias que utilizan para obtener alimentos, ayuda a conservarlos.