Hacer terapia de pareja en un bosque de Ogassa (Ripollès) para "hacer crecer" la relación y superar dificultades. Esta es la propuesta de una 'coach' que ha ideado un método que combina la naturaleza y las técnicas del 'teambuilding' (técnicas basadas en juegos) adaptadas a la pareja. Se trabaja sobre todo en tres pilares básicos, como son el compromiso, la intimidad y la pasión. Especializada en inteligencia emocional, Anna Colomer, afirma que las "limitaciones vitales", las incertidumbres de la pandemia y las consecuencias laborales como el teletrabajo han "acentuado" los problemas de algunas parejas y han hecho disparar la demanda de terapias familiares. Y sitúa la falta de comunicación como una de las principales carencias.

La 'coach' Anna Colomer ha quedado en Ogassa con Joan Aroca y Claudia Obrea, una pareja de Sant Pau de Segúries (Ripollès). Dejan el coche en el aparcamiento de la Font Gran y hacen el trayecto a pie. Un camino que hacen rodeados de bosque y el ruido del agua de un arroyo hasta que llegan a la fuente. No es la primera sesión que hacen. Colomer les pide que se pongan espalda por espalda y le pregunta a Aroca qué ve por delante. "Veo la naturaleza, veo un banco, veo árboles", contestación. Y después le pide lo mismo a su mujer, que describe el ambiente con otros elementos. "Fijaos en que tenéis puntos de vista diferentes desde una misma situación", los detalla Colomer.

Este es uno de los ejercicios que harán a la sesión, que incluirá también mover dos globos con el cuerpo, situados uno al lado del otro y subiendo y bajando las escaleras con mucha coordinación. Esta pareja hace nueve años que están casados y decidieron ponerse en manos de Colomer con quien ya habían trabajado anteriormente. Como muchas parejas, el confinamiento ha sido un detonante, pero sobre todo había un factor de fondo, como ellos mismos admiten. Faltaba comunicación, estábamos angustiados, no hablábamos y, si lo hacíamos, era para decir que no podíamos salir o eso ya no lo podemos hacer; era un drama y casi ni hablábamos", recuerda el hombre y añade que se ponían a mirar la tele por la noche y eso era todo.

Para Aroca, la terapia los está ayudando a "volver a empujar fuerte" la relación. "Ahora debatimos cosas, tenemos diálogos, nos distraemos hablando del día a día y dejamos la televisión aparte", dice. Y destaca que también es importante tener confianza con el terapeuta.
Su mujer remarca que hacerlo en la naturaleza es un valor añadido. "Te da esta tranquilidad y te aporta energía", dice abriendo los brazos. Para ella, la terapia le está sirviendo como una especie de "liberación". "Hay cosas que te las guardas hasta que finalmente te las puedes sacar de encima", añade. Es consciente de que la terapia es una ayuda y añade que tienen que seguir trabajando en esta dirección.

Las consecuencias de la Covid-19

La 'coach' Anna Colomer, con despacho en Sant Joan de les Abadesses, explica que tiene un vínculo especial con Ogassa porque está donde la engendraron sus padres cuándo vivían en este pueblo y justo este año cumplen 50 años de casados. "Es como hacerles un homenaje", detalla.

Por otra parte, explica que la Covid-19 modificó las demandas de los clientes que acudían a ella. "Antes venían personas solas a trabajar aspectos como la autoestima, sin embargo, después del confinamiento, más de la mitad fueron consultas por crisis de pareja", recuerda. Según Colomer, "el teletrabajo, las limitaciones vitales y las incertidumbres de la pandemia han acentuado los problemas de algunas parejas". Y estuvo a partir de aquí cuando decidió ofrecer un servicio más especializado en este ámbito.

Aparte de trabajar en plena naturaleza, su metodología incluye técnicas del 'Teambuilding' (aprendizaje con forma de juego) a la vez que se inspira con la tradición japonesa del kintsugi, consistente en reparar una pieza de cerámica rota con oro para hacerla todavía más bella. "Traducido al mi de la pareja, sería que los conflictos también pueden fortalecerla y hacerla más sólida si se trabajan sobre todo tres pilares básicos, el compromiso, la intimidad y la pasión", explica. Y remarca que son sesiones y ejercicios personalizados en función de cada caso.

En Catalunya el confinamiento y la pandemia ha hecho crecer la demanda de terapias de pareja, un incremento que también se ha dado en otros ámbitos de atención psicológica.

 

 

Imagen principal: una pareja haciendo terapia en el bosque / ACN