La llegada de los humanos a Mallorca se situaba, hasta ahora, entre 4.600 y 4.200 años atrás, pero un nuevo hallazgo dentro de una cueva podría cambiar esta concepción. Un grupo de investigadores ha analizado un puente sumergido dentro de la cueva Genovesa o incuba de'n Bessó, en Manacor, y ha concluido que los primeros asentamientos humanos en la isla se produjeron entre 5.600 y 6.000 años atrás, hecho que resitúa la llegada de nuestra especie más de un milenio antes de lo que se creía. El estudio, publicado en la revista Communications Earth & Environment, de Nature, ha sido fruto de la colaboración de científicos de la Universitat de las Illes Balears (UIB) y de las universidades estadounidenses de South Florida, New Mexico y Harvard.
Investigadores de la UIB descubrieron este puente megalítico sumergido en 1999, mientras estudiaban la topografía de las cuevas de la zona, ha relatado a EFE uno de los autores, Joan Fornós, científico del departamento de Ciencias de la Tierra de la UIB. El puente consta de grandes bloques de roca calcárea colocados los unos sobre los otros —algunos de más de un metro— y se cree que se construyó a fin de que los humanos pudieran atravesar lo que en su día era un lago que separaba dos cámaras elevadas. "La presencia de este puente sumergido y de otros artefactos indica un nivel de actividad sofisticado, cosa que implica que los primeros colonos reconocieron los recursos hídricos de la cueva y construyeron estratégicamente la infraestructura para navegar", ha señalado a la CNN uno de los autores del estudio, Bogdan Onac, profesor en la Universidad de South Florida.
Los investigadores de la UIB observaron a la parte superior del puente una llamativa marca de color claro, diferente del resto del puente, que indicaría la formación de calcita en el punto donde llegaba el nivel del agua cuando el puente todavía estaba en uso. Acto seguido, compararon la cota del puente y la altura de la marca de coloración con un modelo de niveles relativos del mar en esta zona de la isla de Mallorca durante el Holoceno superior. "Vimos que la subida del nivel del mar durante el Holoceno coincidía con la localización del puente (...) y gracias a la datación radiométrica vimos que había una estabilización del nivel del mar ocurrida entre hace 6.000 y 5.600 años que coincidía con la marca blanca que se observa en el puente", apunta Fornós. Es decir, que de la comparación de la marca en el puente con el nivel del mar, concluyeron que el puente se había construido al menos hace 5.600 años. El investigador señala, además, que la marca no puede ser más reciente, porque se han encontrado estalactitas por debajo. "Es poco probable que el puente se hubiera construido hace más de 6.000 años porque el área que incluye no habría estado bajo el agua según nuestro modelo", señala Fornós.