"Mucha tristeza, desilusión, más de 2.300 millones de euros perdidos y más de 50.000 personas sin trabajo", esta es la desesperación de miles de agricultores catalanes que, en tres madrugadas de un mes de abril, han perdido el sueldo de todo el año. "Es más grave de lo que la gente se imagina", nos asegura Pere Roqué, presidente de ASAJA en Lleida en esta entrevista en vídeo grabada en una de sus fincas. "No esperamos nada de las administraciones porque hace tres años, cuando sufrimos el gran incendio de la Ribera d'Ebre y Les Garrigues, tuvimos que cortar las carreteras durante medio año para cobrar las ayudas que nos había prometido el Govern de Quim Torra y de la consellera Jordà". Esta vez los campesinos quieren que "las administraciones (y les da igual si es la de aquí, la de allí o la de más allá) nos den el 30% de las pérdidas en ayudas directas y no a través de créditos bonificados", dice Roqué. También nos desplazamos hasta Torres de Segre donde encontramos a Josep Maria Companys que ha sido coordinador territorial de la Plana de Lleida de Unió de Pagesos. Josep Maria, tiene 62 años, y tiene muy claro que "es de las mayores heladas que he vivido", asegura. Vamos a una de sus fincas de nectarinas donde los daños son del 100%. "No quiere decir que arriba del todo de los árboles, en las puntas de las ramas más altas, se haya salvado alguna pero eso es un desastre", dice Companys mientras nos enseña las flores muertas con un sentimiento de impotencia brutal. También visitamos Benavent de Segrià donde hablamos con Raül Sales que ha sido responsable del sector de la fruta dulce de Unió de Pagesos durante muchos años. "Los árboles dan pena, aquí tenemos melocotoneros jóvenes con un potencial productivo muy fuerte y este fin de semana que suben las temperaturas estamos viendo como se cae toda la fruta al suelo. Ahora el problema será mantener los árboles. Tendremos que hacer el mínimo coste para no perder más dinero del que ya hemos perdido. Este año no ganaremos ni cinco", asegura Sales. A continuación podéis ver varios fragmentos de las conversaciones que hemos mantenido con los agricultores en sus fincas castigadas por el frío:

 

60.000 personas se quedarán sin trabajo durante la campaña de la fruta

Raül Sales, agricultor de Benavent de Segrià, alerta de que entre 50.000 y 60.000 personas pueden ir a la calle o quedarse sin trabajo durante esta campaña de la fruta. "Una empresa tan grande y con tantos trabajadores no la encuentras ni en Barcelona ni en ninguna zona industrial del país. El hecho de que tantos miles de personas no tengan trabajo querrá decir que la economía de la zona de Lleida será un desastre". Pere Roqué, presidente de ASAJA en Lleida, asegura que los campesinos de fruta dulce de las comarcas de Ponent han perdido entre 700 y 800 millones de euros de manera directa pero alerta de que, en total, Lleida perderá más de 2.300 millones. "No sólo perdemos capacidad productiva o económica los agricultores. Si nosotros no ganamos dinero, los cajones de las tiendas de la calle Major de Lleida también estarán vacíos. Y las empresas que venden tractores y maquinaria. Estos días las compras de abonos y fitosanitarios se han parado totalmente", advierte Roqué. No os perdáis este vídeo:

 

Mensaje en vídeo de los agricultores a Pedro Sánchez y Pere Aragonès

Pere Roqué no confía en las administraciones. Recuerda que hace tres años cuando sufrimos el gran incendio de la Ribera d'Ebre y Les Garrigues prometieron ayudas a todos los productores que habían perdido sus explotaciones. "Para conseguir que el Govern del presidente Torra y de la consellera Jordán pagara lo que nos habían prometido tuvimos que cortar las carreteras durante seis meses. Roqué pide a la Administración que les dé una ayuda directa de, como mínimo, el 30% de las pérdidas. Aquí podéis ver el mensaje que los agricultores catalanes hacen llegar al presidente del Govern, Pere Aragonès, y al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez:

 

Tragedia mayúscula en los campos de almendros

De las más de 50.000 hectáreas de frutales de las comarcas de Lleida, 38.000 son de fruta dulce y 12.000 de almendros. En el caso de los almendros la calamidad también es mayúscula: en la mayoría de los casos se ha perdido el 100% de la cosecha con el agravante de que muchos campesinos que se dedican a la producción de este fruto seco no contratan seguro. Raül Sales explica que "el seguro de la almendra es un desastre porque no se pueden asegurar los kilos que producen porque Agroseguro no les deja y, por lo tanto, a los que tienen almendros no les compensa tener seguro".

 

ElNacional.cat seguirá de cerca las negociaciones de los agricultores con los políticos y os informará puntualmente de las ayudas que les acabarán llegando o no. De momento, damos fe de que la tragedia es mayúscula y que ha arrasado la mayoría de las cosechas de fruta dulce y almendras del país. Pisar el terreno nos ha permitido ser más conscientes de la cruda realidad que están viviendo y sufriendo miles de familias catalanas por culpa de estas tres madrugadas con récords de frío en un mes de abril.

 

Las heladas han arrasado casi el 100% de la cosecha de almendras tal y como nos muestra Josep Maria Companys en esta finca de Torres de Segre / Foto: Laia Hinojosa