Albert Adrià, chef de El Bulli y hermano de Ferran Adrià, se embarca en su proyecto más ambicioso con la apertura durante la segunda quincena de junio de Enigma, su nuevo restaurante en Barcelona, donde explorará los límites gastronómicos y que espera que sea un "digno sucesor" de El Bulli.
"Enigma es la cereza del pastel y llega en el momento perfecto. Con 41º Experience aprendimos mucho y Tickets ya ha cumplido cinco años. Todo esto nos ha servido para formarnos como equipo, que es lo más importante para encarar el proyecto", ha explicado el chef en declaraciones a Europa Press.
Albert Adrià, de 46 años, reconoce que "ya todo está inventado", pero espera convencer y, sobre todo, sorprender con su nueva propuesta gastronómica. "Vamos a dar a 24 personas de comer en un espacio impresionante, pero lo que más va a sorprender es en lo poco que vamos a sorprender. Quiero ser austero en presentaciones e ideas, y buscar los límites en el comer, sin fuegos artificiales", ha confesado.
"En Enigma habrá un poco de provocación, porque si no, la gente dirá que qué nos ha pasado, pero el vanguardista de hoy es el clásico de mañana. Aún tenemos mucho que decir", ha recalcado.
Grandes perspectivas
El que fuera chef y encargado del área de creatividad de El Bulli tiene claro que un restaurante como "Enigma, no te perdona", porque la gente ha puesto en este proyecto "perspectivas muy grandes". "Tengo la confianza de que en dos o tres años, Enigma será un digno sucesor de El Bulli, sin tener nada que ver con él, porque ni el tiempo ni el espacio, ni la gente son los mismos", ha destacado.
Un nuevo proyecto, que ya ha recibido más de 200 reservas, en el que cuenta con el apoyo de Ferran Adrià, que está muy involucrado. "Ferran Adriá está metido e ilusionadísimo en el proyecto y cada semana viene dos veces para ver cómo van las obras del restaurante", ha indicado el chef a Europa Press.
Albert Adriá ha reconocido que con la apertura de Enigma se "acaba el ciclo" en Barcelona y no descarta estudiar alguna propuesta gastronómica para recalar en Madrid, una ciudad que le "encanta". "Madrid es una ciudad divertidísima, ¿a quién no le gusta? Dejando de lado el fútbol y la política, Madrid y Barcelona son ciudades que se parecen", ha reconocido.