El coronavirus ha cambiado la manera de socializar, de encontrarse, de trabajar y también en las aulas. Grupos burbuja, gel hidroalcohólico, mascarilla, confinamientos puntuales, Zooms... todos ellos ya son uno habitual de los centros educativos. Muchos centros educativos han apostado fuerte por las clases y seguimiento online, algunos un poco obligados por las circunstancias y otros han ido más allá por voluntad propia.

Hace unas semanas, el psicoanalista y profesor colaborador de la UOC José Ramon Ubieto en el libro El mundo pos-covid y en conversación con ElNacional.cat, detallaba que la virtualidad tiene efectos en la educación. "Hay estudios sobre cuál es el mejor porcentaje de educación virtual a la semana, y los expertos consideran que en la primaria eso es de 45 minutos", comentaba.

Así, también destacaba que la lectura es mucho más superficial a través de las pantallas, porque con el libro físico puedes volver atrás o subrayar conceptos. "En la pantalla, la miras, tocas el móvil... favorece el multitasking, no vuelves atrás si no acabas de entender el concepto", y concluía afirmando que "tiene un elemento más de dispersión".

¿Cómo se lo han hecho los profesores?

En este contexto, la empresa tecnológica especializada en tabletas, pantallas interactivas y bolígrafos digitales Wacom ha llevado a cabo una encuesta entre profesores de centros educativos y universidades europeas para compartir una pequeña muestra de la opinión pública sobre el aprendizaje y los retos derivados de la enseñanza durante la pandemia.

Un niño sigue las clases online / Unsplash

Según los datos de la investigación, el 59% de los profesores ha afirmado haber cambiado totalmente a un formato online al principio de la pandemia, el 37% aplicó un método híbrido y solo un 16% se quedó en el aula físicamente. Ante esta situación, en la que la educación en línea se ha convertido en la principal forma de enseñanza, muchos centros educativos han tenido que adaptarse y preparar adecuadamente a los profesores. ¿Han ayudado a las escuelas y los organismos públicos a los profesores a su transición de la enseñanza presencial al online? A escala europea, solo el 33% reconoce haber recibido equipamiento y apoyo para enseñar online por parte de los centros educativos. Además, el 61% de los docentes españoles considera que no recibió ayuda por parte de las instituciones públicas.

¿Cuáles son los retos de la educación en pandemia?

Durante el coronavirus el aprendizaje y la manera de enseñar han tenido que cambiar. Según los profesores encuestados, ha sido difícil o muy difícil para el 56% delante del 42% de los alumnos. A pesar de todo, son optimistas como profesores: solo el 28% cree que ha sido un proceso de adaptación complicado.

Entre los retos, destacan la participación en clase y la atención de los alumnos. Para un 66% es un reto importante la participación en clase y un 65% la atención de los alumnos. Además un 57% cree que tener las herramientas adecuadas para poder seguir las clases desde casa es un desafío, así como la interacción directa en clase (62%). De hecho, cuando se les preguntó que echaban más de menos, el 93% respondió que era la interacción personal. Solo el 8% dijo que echaba de menos algunas instalaciones de las clases, como la pizarra, la tiza o el proyector.

Las herramientas de moda

Las pizarras, libretas y bolígrafos han cambiado por dispositivos digitales. Los dispositivos más utilizados por los profesores para dar clases a escala europea son, en primer lugar los ordenadores con sistema operativo de Windows (69%), seguidos por los smartphones (24%). En relación con el software, los preferidos son las plataformas de reuniones en línea (77%) y la creación de presentaciones (67%), seguidas por programas como Word (65%) o Google Education (42%).

¿Qué pasa con escribir a mano?

La mayoría de los encuestados en España considera que la pandemia ha permitido aprender algunas lecciones en el sector educativo (72%). Aunque el 28% cree que las clases volverán a ser como antes, el 49% determina que las clases híbridas serán más comunes a partir de ahora. Además, la tecnología en el aula es recibida positivamente, el 60% cree que las herramientas digitales aportan flexibilidad a la enseñanza, un porcentaje superior al de la media europea (53%).

¿Y en este contexto, cómo se han hecho los deberes? Pues bien, la mayoría ha optado por hacerles a partir de documentos facilidades por el centro educativo (73%), todo que también han hecho trabajos imprimidos contestados a mano, y enviados de manera telemática al profesor (46%).

Ahora bien, los profesores creen que el uso del lápiz y la escritura a mano es un hecho importante en la educación (54%). También creen que es importante para comunicarse e interactuar (44%).

 

 

Imagen principal: un pasillo de una escuela / Unsplash