El Hipódromo de la Zarzuela hace meses que está en desuso. Concretamente, hace nueve meses que no hay carreras de caballos y, mientras tanto las perdidas aumentan año tras año. Así lo publica el Diario.es, que asegura que la filial de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que desde 2012 preside Faina Zurita, sobrina de la infanta Margarita (hermana del rey Juan Carlos y tía del rey Felipe VI), registró el año pasado unas pérdidas de 5,7 millones de euros, las mayores pérdidas desde su reapertura en 2005.
También el número de espectadores se desplomó. En 2014 tuvo 134.213 espectadores, mientras que en 2015 solo registró a 41.123. El motivo es la ausencia de carreras en las campañas de primavera y verano, las que más público concentran. Además, la recaudación por apuestas fue de 1,286 millones, lo que supone la cifra más baja desde la reapertura del hipódromo (4,319 millones en 2014).
El emblemático recinto, propiedad de Patrimonio Nacional, ubicado en el Monte de El Pardo y declarado Bien de Interés Cultural, celebró en mayo pasado su 75º aniversario. Estuvo en manos privadas desde su apertura hasta 1996, cuando una desastrosa gestión hizo que se cerrara. En 2005 se reabrió como empresa pública y se destinaron 50 millones a su remodelación. El hipódromo, sin embargo, no despegó como se esperaba, y en los 10 años siguientes a su puesta en marcha acumuló hasta 27 millones en pérdidas. Lo que representan 77 millones tirados por el Estado.
La empresa explica que el año 2015 fue un año difícil para las carreras de caballos porqué durante los primeros meses hubo un parón por "la ausencia de un ente regulador capacitado para contratar con la Sociedad llevó al parón de la competición, con el consiguiente descenso de los ingresos, la desaparición de cuadras, la salida de muchos profesionales de España". La competición se reanudó en septiembre tras la puesta en marcha de un nuevo regulador, Jockey Club. La realidad, sin embargo, es que hace años que acumula pérdidas y que no es rentable.